Miguel Ángel Olimpo - 29 de marzo de 2021
La economía es el motor que mueve el mundo tal y como lo conocemos, razón por la que llevar un seguimiento continuo de nuestras cuentas es un requisito indispensable. La solvencia financiera, independientemente de si hablamos de lo particular o de empresas que podamos haber puesto en marcha, es una de las bases sobre las que construimos el bienestar cotidiano; habiendo de controlar los ingresos y gastos de manera íntegra. En aras de aumentar el capital y solventar cualquier problema que podamos tener en materia económica, determinados servicios especializados serán el soporte crucial del que disponemos en la actualidad.
Cuando hemos levantado un modelo de negocio y alcanzamos cierta repercusión comercial, resulta de lo más acertado buscar nuevos horizontes en los que crecer. Para ello, nada como abrir una empresas en los estados unidos y así dar un paso en firme hacia uno de los mercados más lucrativos del mundo.
El país norteamericano es, potencialmente, una de las regiones más relevantes a la hora de forjar una empresa de éxito. Sus bajos impuestos otorgan todo tipo de comodidades al emprendedor, disfrutando de gratas ventajas fiscales que, junto al drástico aumento de la facturación, harán de su negocio el pilar de la economía personal.
Dada la evolución digital contemporánea, cabe también destacar que las fronteras se han eliminado en gran medida. Es decir, la globalización permite que nos radiquemos en cualquier lugar del mundo y, cuando hablamos de internacionalización corporativo, no hay país como Estados Unidos para hacerlo.
Saber gestionar el dinero que tenemos en nuestras cuentas es igual de relevante que ganarlo, siendo el cauce para aumentar el nivel de solvencia todos los meses. En la actualidad, existe el concepto de club de inversores, otorgando a muchos la oportunidad de multiplicar el capital disponible.
Los clubs de inversores son plataformas de networking que conectan a personas con los mismos intereses para poner en marcha otros proyectos. Es decir, participamos activamente del emprendimiento de empresarios y recibimos un determinado volumen de ganancias una vez alcanza el éxito.
Por otro lado, cabe mencionar que estos nuevos modelos de inversión también nos presentan alternativas de franquicias; es decir, en caso de querer montar un negocio por cuenta propia, podemos sumarnos a marcas ya existentes en aras de generar impacto comercial desde el primer momento. Una inversión con más probabilidades de recuperarse a corto plazo.
Los empresarios y autónomos que, después de emitir facturas por el trabajo realizado, no reciben el pago correspondiente, han de hacer frente a una serie de complejidades financieras que ponen en riesgo el negocio. Debido a ello, la reclamación de impagos es uno de los servicios más relevantes.
A través de profesionales, podemos delegar en manos expertas la reclamación de la deuda en cuestión. Estos especialistas tomarán las medidas pertinentes para, por vía extrajudicial o judicial, obtener el dinero que nos pertenece y asegurar que nuestras cuentas se mantienen estables.
La crisis que nos rodea actualmente ha disparado este tipo de servicios, fruto directo de la urgencia del área corporativa de mantener sus cuentas a flote. Por ende, hablamos de un recurso crucial que evitará el daño que ejercen los morosos en nuestra solvencia financiera.
El mundo empresarial se renueva a un ritmo acelerado, producto de la evolución digital contemporánea. Debido a ello, desde la escuela de referencia a nivel nacional e internacional Hiágora, ya han abierto las inscripciones para la XV edición del Máster Dirección Comercial y Marketing.
El próximo septiembre se inicia un curso más para esta titulación tan importante cuando hablamos de empresarios y emprendedores. Una formación esencial a la hora de disparar las ventas de cualquier sector comercial, garantizando un volumen de ganancias estable.
Ahora que están abiertas las plazas de inscripción, es un grato acierto apuntarse el máster y así dar un paso en firme hacia el futuro al que aspiramos. Un recurso académico que no podemos dejar pasar, asegurando que el negocio funciona acorde al potencial de ventas que guarda.
