Redacción - 24 de junio de 2021
Desde que hemos aprendido a sacarle provecho a los rincones de nuestro hogar, hemos descubierto que hay estancias como el cuarto de baño donde podemos incluir pequeños detalles que pueden transformar por completo su aspecto.
Para ello, una buena opción sería optar por instalar platos de ducha de resina (o carga mineral) de diseño superior, con una textura similar a la piedra o pizarra. Estos modelos han llegado para revolucionar este sector porque, además de ser visualmente atractivos, se fabrican a medida pudiendo incluso cortarlos para encajarlos en un pilar sin temor a roturas ya que son muy resistentes.
Por otro lado, son muy seguros ya que cuentan con un alto nivel antideslizante. Esto se debe a que en su fabricación se incluye una capa de gelcoat en la superficie, lo que la convierte en antibacteriana, cálida al tacto y antideslizante. Esto último se consigue gracias a la mezcla de resinas con cargas minerales, lo que le concede esa propiedad antideslizante.
Además, a nivel de diseño es una excelente opción ya que podemos elegir cualquier color, incluso bajo la carta RAL.
Otras opciones que tenemos son los platos de ducha de cerámica de toda la vida, pero estos son poco recomendables porque tienen más probabilidades de que puedan partirse si se nos cae un objeto robusto sobre ellos. Otra de sus desventajas es que pueden llegar a tener un aspecto más amarillento con el tiempo. Aunque es cierto que son económicos, su color blanco les resta funcionalidad a nivel de diseño, además de no contar con propiedades antideslizantes.
Por otro lado, los de fibra de vidrio o acrílicos son también económicos y además fáciles de limpiar, pero sobre todo muy resistentes a los golpes. Antes de decidirnos, tenemos que informarnos muy bien de las diferencias entre un plato de ducha de un material u otro y las prestaciones que eso nos ofrece.
Estos platos de ducha de diseño se acompañan ahora de duchas de lluvia súper relajantes o duchas wellness, con varios puntos de salida, diferentes tipos de chorro y equipamientos, haciendo la experiencia muy sensorial.
Escoger la cabina o la mampara son los otros gestos que conforman ese templo en el que hemos llegado a convertir los baños. Lejos quedan esos cuartos de baño en los que había una bañera que daba poco juego. Ahora los platos de ducha son la estrella, siendo la primera opción en cuanto a seguridad y al ahorro de espacio.
Para conseguir un baño más moderno y funcional, lo primero que debemos hacer es eliminar la barrera arquitectónica que puede suponer con la edad el tener una bañera; sumado a esto, se contribuye a crear un espacio más diáfano que transmite serenidad y que da sensación de mayor amplitud, al tiempo que se contribuye a un ahorro considerable de agua y de energía.
Incluso si tenemos una estancia lo suficientemente grande, podemos compartir el espacio con un plato de ducha y una bañera, que nos proporcionen lo que se necesita en cada momento.
Cada uno tiene sus preferencias en cuanto al diseño y la decoración, pero siempre debemos tratar con profesionales que nos aconsejen sobre lo que realmente se adapta más a nuestro presupuesto y necesidades.
