Redacción - 20 de julio de 2021
El coronavirus se lo ha puesto difícil a los amantes de los viajes y las escapadas. Las limitaciones de movimientos y el riesgo siempre presente de entrar en contacto con el virus, son alguno de los miedos de la población en general, aunque los turistas comienzan a retomar ciudades como la propia Sevilla. Según fuentes oficiales, viajar es seguro siempre y cuando se sigan las recomendaciones de bioseguridad que los expertos han señalado.
Son muchos los casos de personas que ya han recibido la pauta completa de alguna de las vacunas disponibles para evitar o contrarrestar el Covid-19, y se han relajado completamente. Esto se puede considerar un error por varios aspectos.
La vacuna da al organismo la capacidad de crear herramientas inmunológicas con las que poder evitar las peores consecuencias de la enfermedad. Sin embargo, esto no significa que los vacunados no se puedan contagiar. Al contrario, pueden hacerlo y, lo que es peor, pueden contagiar a los que tienen a su alrededor que no se hayan vacunado.
Dicho esto, a la hora de viajar, es importante el hecho de estar vacunado, pero no se debe bajar la guardia con los aspectos de prevención que ya se conocen, como el uso de la mascarilla en espacios cerrados y mantener el distanciamiento social recomendado.
Si la decisión de viajar es firme, y se comprende la importancia de mantener las medidas de seguridad incluso estando vacunado, el siguiente punto clave para visitar otros lugares en tiempos de coronavirus es el de elegir el medio de transporte.
El coche privado pudiera resultar el más conveniente si se va a viajar solo con convivientes, ya que asegura el total aislamiento, y permite controlar las paradas para evitar puntos que puedan presentar aglomeraciones.
Ahora bien, esto no es siempre posible cuando se trata de un viaje largo, o porque muchos prefieren no conducir en vacaciones. Lo que cabe decir al respecto es que los medios de transporte convencionales como el coche privado, son completamente seguros.
Las compañías de autobuses, trenes y las aerolíneas han implementado protocolos para evitar contagios del Covid-19 que se han demostrado muy eficaces a lo largo de estos meses.
En trenes y aviones, los usuarios van a disponer de un ambiente en el que el aire se renueva cada pocos minutos, por lo que se evita la acumulación de elementos nocivos, como el coronavirus.
Hasta el momento, en los viajes en tren no se han detectado focos de contagio por muy largos que estos sean, ya que las autoridades sanitarias han sido muy estrictas con las medidas de bioseguridad para el acceso a este medio de transporte, al igual que los implementados en los aeropuertos y aviones, evitando así, posibles cadenas de contagio entre los viajeros.
Queda por señalar algunas cosas importantes que hay que valorar en el destino de vacaciones. La primera es el alojamiento. Los hoteles se han adaptado sin problemas a esta nueva situación, aunque en ellos hay que convivir con otras personas, lo que termina elevando el riesgo de contagio.
Los apartamentos o casas particulares evitan este problema. En ellos, una familia puede disfrutar de su viaje sin entrar en contacto estrecho con personas que no pertenezca al núcleo de convivientes, algo importante para evitar sustos.
A la hora de elegir las visitas a realizar, museos o cualquier otro atractivo turístico, se deben seguir siempre las indicaciones del lugar. Normalmente, en estos espacios, las medidas de bioseguridad son las mismas que en cualquier espacio cerrado, aunque conviene respetar las que pueda haber que sean propias del sitio al que se está visitando.
Por último, hay que tener también muy presentes las normas de bioseguridad en restaurantes. Lo cierto es que la hostelería ha conseguido adaptarse a la perfección a las medidas necesarias para evitar contagios. Con todo, evitar los interiores poco ventilados y hacer siempre uso de las mascarillas es totalmente necesario.
En definitiva, este verano se puede viajar aunque el coronavirus siga entre nosotros. Para hacerlo, solo hay que seguir algunas recomendaciones señaladas por los expertos y seguir las medidas lógicas de bioseguridad que ya todos conocemos.
