
4 de noviembre de 2021
El uso de mascarillas quirúrgicas o FFP2 es fundamental dentro de espacios sanitarios. Además, constituye una de las medidas principales de protección ante la Covid-19 para el personal de salud y personas que padecen de problemas de salud graves.
Aunque tras la colocación masiva de la vacuna contra el nuevo Coronavirus, el uso de mascarillas en espacios abiertos ya no es obligatorio en muchas partes del mundo, dentro de los entornos médicos esta es una de las medidas preventivas más importantes a la hora de evitar la transmisión y propagación de la Covid-19.
Las personas que sufren alguna enfermedad de base o que toman la medicación que debilita el sistema inmunitario también deben llevar siempre mascarilla y mantener todas las medidas de seguridad sanitaria, aunque cuenten con un esquema de vacunación completo.
Las mascarillas quirúrgicas y las de tipo FFP son las más utilizadas en los espacios sanitarios para proteger al personal, pacientes y visitantes de contraer microbios que puedan infectar las mucosas del tracto respiratorio.
Antes de decidir por uno de los distintos modelos de mascarillas protectoras para la Covid-19 disponibles en el mercado, puede ser bueno conocer cuáles son sus características y las principales diferencias entre cada una de ellas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el uso de la mascarilla quirúrgica para los pacientes con diagnóstico o síntomas de Covid-19. Asimismo, aquellos que padecen infección en las vías respiratorias y el personal sanitario que se encarga de su atención también deben utilizarlas.
Tradicionalmente, estas son las mascarillas que se utilizan en los ambientes sanitarios para reducir los riesgos de infección, su diseño especial funciona como una barrera para la nariz y boca. Con ellas, se evita la propagación de patógenos, bacterias o virus que viajan en forma de microorganismos al respirar, hablar, toser o estornudar.
La OMS también recomienda el uso de la mascarilla desechable para las personas con más riesgo de presentar complicaciones al enfermarse de Covid-19, como los mayores de 60 años y aquellos que sufran problemas de salud de importancia.
Las mascarillas FFP se encargan de proteger desde fuera hacia dentro, al igual que impiden la entrada de partículas más grandes del exterior. Su diseño particular actúa como un filtro que evita la entrada de partículas contaminantes al cuerpo.
Según su eficacia, pueden ser de tipo FFP1, FFP2 o FFP3. Las más utilizadas dentro de los espacios sanitarios son las mascarillas FFP2, las cuales cumplen con la normativa europea para garantizar eficacia y seguridad.
Son mascarillas reutilizables, pero su tiempo de duración dependerá del fabricante. Lo más recomendable es revisar las instrucciones antes de comenzar a utilizarlas para estar seguros de su plazo de funcionalidad.
Llevar una mascarilla quirúrgica o FFP2 no es lo único que hace falta para garantizar la seguridad ante la Covid-19, también es fundamental saber ponérsela y quitársela, para no verse afectado por los gérmenes del exterior.
Estas son las recomendaciones de los expertos en el área:
El uso de mascarillas para la Covid-19 quirúrgicas o FFP2 aún es obligatorio y necesario dentro de los espacios sanitarios. Aunque en el sector salud, las medidas de seguridad sanitaria siempre se han empleado, ahora es mucho más importante, debido a que aún se mantienen los contagios por Covid-19.