Redacción - 2 de diciembre de 2021
Muchas veces nos planteamos decorar nuestro hogar por nuestra cuenta en un fin de semana, con una visita al gran almacén que más cerca nos quede de casa. Es muy común que nos cueste varios meses encontrar el fin de semana en el que nosotros y nuestra pareja tenemos algo de tiempo disponible, que los niños estén fuera el sábado, y que se den todas las condiciones para poder dedicar apenas unas horas a remodelar los espacios en que vivimos.
El mobiliario de un hogar tiene que adecuarse al presupuesto, a los gustos de sus habitantes y a la arquitectura interior del edificio. Si estás buscando una tienda de muebles en Vitoria, Oscar Lacuesta es un ejemplo del tipo de empresa que puede ayudarte en un proyecto de decoración si quieres una atención personalizada y que tenga en consideración todos los factores.
Pero no queremos encontrarnos en la misma situación al cabo de un año porque no
dio tiempo a elegir bien el sofá, porque nos hemos dado cuenta de que la nueva lámpara tapa por completo ese cuadro que parecía tan bonito pero que ahora no parece adecuado, o porque la alfombra que se compró de rebajas no va bien con el resto del salón.
La solución más efectiva e inteligente suele ser contratar a un decorador. La realidad es que contar con un profesional del sector nos va a resultar muy útil a la hora de emprender la decoración. En primer lugar: un decorador va a analizar tus intereses, el potencial de tu hogar, y tus posibilidades económicas. Con todo ello, será capaz de planificar el trabajo, y aunque tratará de realizarlo en el menor tiempo posible para no dificultar vuestra vida cotidiana, podrá dedicar plena atención a cada detalle y necesidad de vuestra casa.
Cuando hablamos de decorar un hogar, tenemos que tener en cuenta la estética que buscamos, pero también la funcionalidad y confort. Es relativamente fácil comprar una lámpara de techo que nos encanta. Sin embargo, no es tanto saber qué tipo de iluminación puede hacer más amplio o más acogedor nuestro salón. Del mismo modo, cuando decoramos, aunque no estemos acostumbrados a ello, es importante tener en cuenta cómo podemos facilitar la comunicación entre los integrantes de la casa, por ejemplo, con cocinas abiertas.
Cada hogar tiene su identidad como la tienen sus habitantes. La disposición de los espacios, la iluminación, el tipo de mobiliario, la gama de color, el conocimiento de las tendencias, la sostenibilidad etc. son los aspectos en los que actúa un/a decorador/a.
Debido a la crisis sanitaria y a los períodos de cuarentena en los que la gente ha pasado más tiempo en sus casas, todos estos cambios referentes a las reformas o la decoración de los hogares en 2020 y 2021 se vieron multiplicados, y siguen siendo para 2022 una apuesta de crecimiento para el sector. El valor que le hemos dado a los espacios interiores se ha configurado como una característica de estos y los próximos años.
Decorar nuestros espacios personales implica no sólo un cambio estético que muchas veces necesitamos, sino invertir en mejorar, en muchos otros sentidos, el lugar en el que pasamos más tiempo junto con el lugar de trabajo (a no ser que además formemos parte del también creciente formato de trabajo a distancia). Por ello, siempre que podamos ponernos en manos de profesionales, nos aseguraremos un proceso que disfrutaremos, sin prisas, miedo a cometer errores, referencias profesionales y consejos desde puntos de vista que quizá no vemos desde nuestra posición.
