Redacción - 2 de febrero de 2022
“Tengo casi 80 años y me entristece mucho ver que los bancos se han olvidado de las personas mayores como yo” con estas palabras denuncia la situación en la plataforma Change.org.
El próximo 8 de febrero Carlos San Juan quiere presentar sus firmas en el Gobierno de España. Sin embargo, ha querido dejar claro que la campaña seguirá hasta que las promesas no se hagan una realidad y se materialicen en hechos.
San Juan tomó esta decisión tras “presenciar una absoluta falta de atención, unificada curiosamente en todos los bancos de Valencia, hacia las personas mayores”.
“Nos negaban la atención personal y humana no saliendo de la oficina para atendernos en los cajeros cuando había dificultado, pero también había una invitación paternalista para que acudimos con nuestros familiares para que nos lo contaran ellos. En mi caso, incluso me invitaron a cambiarme de banco”, detalla Carlos San Juan al diario Valencia Extra.
Para colmo se cerraban sucursales y los cajeros seguían siendo difíciles para los mayores. San Juan afirma que las citas previas de los bancos tienen “un horario imposible de conseguir y aplicaciones cada vez más difíciles”.
El anciano declara al diario valenciano que se “ha producido una auténtica catarata. Yo me quedé sorprendido y abrumado de la acogida que ha tenido, pero estoy muy agradecido porque, al final, yo tengo 78 años y estoy bien para tomar mis propias decisiones sobre mis ahorros o mi pensión, pero si todo lo digitalizan con aplicaciones cada vez más complejas, siento que me están incapacitando , y es un sentimiento generalizado entre la población más vulnerable”. Y fue precisamente ese sentimiento de abandono la fuente de inspiración para elegir el nombre de la campaña 'Soy mayor, no idiota': “la implicación que he querido dar al nombre de 'idiota' es la de la definición de la Real Academia Española, es decir, 'molesto' En estos momentos, las personas mayores somos molestas para los bancos que lo que pretenden es convertirse en una especie de robots, con el despido de empleados que esto supondría, negándonos la ayuda. Es esa la idea que tienen de la banca del futuro, y se han olvidado que son un servicio público” detalla al periódico.
El promotor de la iniciativa recuerda que “nosotros no tenemos más remedio que acudir a ellos porque son los que reciben las nóminas, las pensiones, a través de ellos debemos pagar impuestos, tributos... cualquier gestión. Y no estamos preparados para afrontar toda esta digitalización. Además, la banca, que gracias a nuestros ahorros obtienen unos beneficios impresionantes, se han olvidado de que fuimos todos los españoles quienes, en un momento de crisis, fuimos a rescatarla cuando estaba amenazada de quiebra”.
