Redacción - 8 de febrero de 2022
Los grandes tenedores de vivienda en España son sobre todo CaixaBank, el fondo de inversión estadounidense Blackstone y Sareb, la sociedad semipública que se quedó con los activos de las extintas cajas de ahorro. Estas tres entidades aumentaron su cuota de mercado en 2021, al pasar a controlar el 4,4% de todas las casas y pisos en alquiler que hay en España.
Según un informe realizado por Atlas Real Estate Analytics, CaixaBank encabeza el listado, con 25.000 viviendas, las sigue las 20.000 de Testa Home, una sociedad de Blackstone, y de Sareb, con otros 15.583 activos, esta última cifra incluye el parque de viviendas asequibles comprometido con la Administración.
En total, hay 16 empresas en España con más de 1.000 viviendas y, principalmente extranjeras. Entre las nacionales destacan la gestora española Azora, controlada por Fernando Gumuzio y Concha Osácar, la Compañía Española de Viviendas en Alquiler (Cevasa) y Renta Corporación, la empresa de Barcelona B Capital o la madrileña Castella.
En cuanto a los propietarios extranjeros se encuentran las gestoras de EEUU Ares Management, TPG (Témpore) y Cerberus Capital. También destacan la francesa AXA, la marca de vivienda en alquiler de Kronos y Nuveen Real Estate (Stay), Vivenio (del fondo holandés APG junto con Renta Corporación) o Anticipa, compañía propiedad de Blackstone.
A su vez, con 1.721 unidades, Goldman Sachs también está presente en este reparto junto con Azora a través de Encasa Cibeles, una empresa a la que la Comunidad de Madrid gobernada por el PP vendió en 2013 casi 3.000 viviendas sociales y que en 2021 tuvo que devolver la mitad a raíz de una sentencia del Tribunal Supremo.
Según detallan los expertos que han hecho el informe, la tendencia señala que estos grandes propietarios irán acumulando aún más sus carteras en detrimento de los pequeños caseros, puesto que pueden aprovechar las economías de escala.
Es decir, al tener edificios completos, los costes de mantenimiento de los mismos son menores que los que tiene que asumir un pequeño propietario, por lo que lo más probable es que los grandes expulsen a los caseros individuales, que están más atomizados y tienen mucha menos influencia, sobre todo en las grandes ciudades.
El estudio también explica que solo un 18% de la población vive de alquiler real en España, por lo que todavía existe un margen de crecimiento muy alto en el sector. En concreto, estima que hacen falta 1,8 millones de viviendas en alquiler en el país para cubrir la demanda potencial que existe.
