Vicki Vera - 1 de julio de 2022
Se dice que en España abunda la picaresca y puede que sea cierto, pero no es menos cierto que el fenómeno se hace extensible a muchos otros países, pongamos por caso Alemania.
Y es que no son tan infrecuentes los casos en que un coche usado, proveniente de tierras germánicas, atraviesa nuestras fronteras con un cuentakilómetros trucado en su país de origen.
Conozcamos cómo podemos averiguar, mediante el informe completo DGT y el informe Carfax, si el cuentakilómetros de un coche tiene trucado el kilometraje.
El informe de la DGT es un documento oficial expedido por este organismo en el que se detallan multitud de datos referidos al vehículo.
En nuestro caso, el dato que más nos interesa es el de los diferentes kilometrajes registrados en las sucesivas ITV superadas por el coche. Pero, entre otras cosas, también podremos conocer:
Como vemos, el informe de la DGT es como una película completa de la vida anterior del coche usado. Es casi un seguro de vida para el comprador que busca un vehículo de segunda mano y desea evitar fraudes e imprevistos.
Para obtener el informe de la DGT únicamente hemos de aportar nuestros datos personales y la matrícula del vehículo en cuestión.
Podemos solicitarlo presencialmente o por vía telemática, utilizando internet o la aplicación de la DGT. Lo recibiremos transcurrido un plazo máximo de 48 horas hábiles desde la solicitud. Su coste es de solo 8,59 euros.
Sin embargo, el informe de la DGT no nos será del todo útil si el vehículo de segunda mano proviene de un país extranjero, caso de Alemania. Y es que la DGT solo incluye en el informe los datos posteriores a la matriculación del coche en España.
Es entonces cuando recurriremos al informe Carfax. Este informe es parecido al de la DGT, pero con la particularidad de que se especifican todos los datos desde la primera matriculación del vehículo, sin importar en qué país se ha producido esta.
El informe se obtiene online en el propio portal web de Carfax y tiene un coste de 19,99 euros. Su obtención es prácticamente inmediata.
Si estamos revisando un coche usado y no entendemos de mecánica, fijémonos especialmente en los siguientes signos:
Esos signos visuales han de hacernos sospechar que el coche ronda o supera los 200 000 kilómetros. Conque en esos casos, lo mejor que hacemos es confirmar o descartar nuestras sospechas mediante el informe de la DGT o el informe Carfax.
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