Redacción - 21 de abril de 2023
El papel de la oferta y la demanda en microeconomía es esencial para entender cómo funcionan los mercados. Permite a los economistas estudiar y determinar los efectos de los cambios en los factores económicos sobre el precio y la cantidad en un mercado. La curva de oferta representa la cantidad de un producto que una empresa está dispuesta a vender a un precio determinado. La curva de demanda muestra la cantidad de un producto que los consumidores están dispuestos a comprar a un precio determinado.
Personas como Donald Guerrero o una nueva empresa que entre en un sector específico pueden influir en el mercado. Estos cambios pueden hacer que el equilibrio se mueva en una dirección diferente, haciendo que cambien el precio y la cantidad del mercado. El equilibrio se refiere a una situación de mercado en la que la oferta y la demanda están equilibradas. Esto ocurre cuando la cantidad vendida y el precio acordado por el comprador y el vendedor son estables. Este equilibrio se alcanza a través de la competencia entre las empresas que producen productos para ser el productor de menor coste y los compradores que buscan los mejores precios. Sin embargo, es esencial tener en cuenta que este equilibrio no es un punto constante. Puede cambiar si factores externos provocan un cambio en la oferta o en la demanda. Por ejemplo, si hace buen tiempo y los agricultores pueden recoger más cosechas de las previstas, esto podría afectar al nivel de oferta.
La relación entre la oferta y la demanda afecta al precio de un bien o servicio. Determina el punto de precio lógico para un producto o servicio dado y ayuda a establecer un precio de equilibrio, también conocido como precio de equilibrio del mercado. Los costes influyen directamente en el número de productos que los consumidores están dispuestos a comprar. Los precios más altos aumentan la demanda, mientras que los más bajos la disminuyen. La demanda depende de la renta y las preferencias de los compradores. Los consumidores disponen de recursos finitos, por lo que el precio de un producto variará inversamente a su gasto en él. El grado de respuesta de un producto a las variaciones de precio se denomina elasticidad-precio. Los bienes de primera necesidad son relativamente inelásticos, lo que significa que responden menos a las subidas de precios que los bienes o servicios más caros.
La cantidad es un concepto esencial en microeconomía porque refleja la cantidad de bienes y servicios que los consumidores están dispuestos a comprar. También demuestra la disposición de los productores a suministrar el bien al mercado. La curva de la cantidad demandada y el ángulo de la cantidad suministrada se cruzan a un precio de equilibrio. La cantidad demandada supera a la cantidad suministrada; a un precio superior al de equilibrio, la cantidad demandada es inferior a la cantidad suministrada. Los cambios en la cantidad demandada u ofrecida se producen cuando varía el precio de un bien. Estos cambios se denominan desplazamientos de la curva de oferta y modifican las cantidades que los productores pueden suministrar a cada precio. Hay varios factores que afectan a la curva de oferta, como la tecnología, los costes de producción y el precio de otros bienes. Por ejemplo, si las mejoras tecnológicas hacen que la producción sea más eficiente, pueden aumentar la cantidad producida a un precio determinado. Sin embargo, si la tecnología se degrada, la oferta puede disminuir.
En microeconomía, la elasticidad se refiere a la capacidad de respuesta de la oferta y la demanda a los cambios de precio. En concreto, mide la rapidez con la que una empresa puede cambiar la cantidad suministrada en respuesta a un cambio en el precio de un bien o servicio. La elasticidad de la oferta varía según las empresas y depende de la rapidez con la que puedan responder a los cambios de precio. Una empresa puede considerarse inelástica si su curva de oferta es empinada, lo que significa que un ligero aumento del precio provoca una disminución significativa de la cantidad suministrada; en cambio, puede considerarse elástica si su curva de oferta es más plana, lo que significa que un ligero aumento del precio provoca un aumento significativo de la cantidad suministrada. Por ejemplo, cuando se dispone de una gran capacidad, las empresas pueden aumentar rápidamente la producción en respuesta a un cambio de precios. Por otra parte, los consumidores suelen tener una demanda menos elástica de un producto porque es más probable que gasten un porcentaje relativamente pequeño de sus ingresos en un producto o servicio. Del mismo modo, el término "elasticidad de la renta" se utiliza a menudo para explicar cómo puede cambiar el comportamiento de compra de los consumidores a medida que aumentan y disminuyen sus ingresos.
