Mantenimiento y revisión de líneas de vida. Normativa y buenas prácticas

27 de agosto de 2025

¿Sabías que una línea de vida mal mantenida puede fallar en el momento más crítico?

Si realizas trabajos en altura, asegurarte de que el sistema funcione correctamente no es opcional, es vital.

¿Por qué es clave revisar tus líneas de vida?

Cuando se habla de seguridad en altura, no basta con instalar el equipo correcto, el mantenimiento de una línea de vida es tan importante como su propia instalación.

Porque en el día a día, las líneas de vida y los sistemas anticaídas para trabajos en altura están expuestos a desgaste, corrosión, movimientos estructurales o condiciones meteorológicas extremas.

Y todo esto puede comprometer su integridad, incluso si aparentemente se ven bien.

Por eso, realizar una revisión periódica por un técnico cualificado es indispensable para que cada componente —desde los puntos de anclaje hasta el absorbedor de energía— siga funcionando según lo previsto.

Normativa vigente que debes cumplir

¿Y hay una norma concreta que regule esto? Sí. La normativa UNE EN 795para  líneas de vida establece los criterios técnicos para garantizar que el sistema sea seguro y esté certificado.

Esta norma define:

• Los tipos de anclaje permitidos.
• Ensayos de resistencia.
• Requisitos estructurales mínimos.
• Frecuencia de inspección y mantenimiento.

Cumplir con esta normativa no solo es obligatorio, sino que garantiza que tu sistema de protección cumple con los requisitos para una línea de vida homologada, reduciendo riesgos legales y, sobre todo, personales.

¿Con qué frecuencia se revisan las líneas de vida?

La revisión debe realizarse al menos una vez al año, aunque puede ser más frecuente en entornos agresivos o de mucho uso.

Y si has tenido una caída o impacto sobre el sistema, debes hacer una inspección inmediata.

Durante estas revisiones se comprueba.

• El estado de los anclajes y cables.
• El correcto funcionamiento del sistema anticaídas.
• La integridad del absorbedor de energía.
• Posibles deformaciones estructurales.

También se revisan los elementos relacionados, como el arnés del trabajador o los conectores, que forman parte del conjunto.

Buenas prácticas para alargar la vida útil del sistema

Más allá de las inspecciones anuales, hay acciones que puedes aplicar desde ya para garantizar la durabilidad del sistema.

Veamos algunas recomendaciones prácticas.

• Limpieza periódica. Evita la acumulación de polvo, grasa o productos químicos.

• Protección frente a intemperie. Si es posible, cubre las partes más expuestas.

• Evita impactos o tensiones innecesarias. Una mala manipulación puede dañar el sistema.

• Lleva un registro de mantenimiento actualizado, con fecha, responsable y resultados.

Estos cuidados aumentan la vida útil del sistema y te aseguran que esté listo cuando realmente lo necesites.

¿Quién puede realizar el mantenimiento de una línea de vida?

No cualquier persona está capacitada para inspeccionar o mantener una línea de vida.

Solo personal técnico cualificado con formación específica en sistemas de protección contra caídas como el de nuestra empresa, Ainur Vertical, puede llevar a cabo esta tarea.

Además, el técnico debe estar familiarizado con la normativa UNE EN 795 y con las características del sistema instalado.

Como ves, confiar en profesionales acreditados no solo garantiza tu seguridad, sino que también te protege ante posibles sanciones legales.