Digital Sevilla
29 de julio de 2024
El acto de presentación de los nuevos accionistas de la sociedad que promueve el Aeropuerto Cristóbal Colón en Huelva, celebrado el pasado jueves, sirvió también como una contundente reivindicación del proyecto. Ante el habitual cuestionamiento sobre la idoneidad de esta infraestructura, los promotores presentaron un argumentario que defiende su viabilidad y necesidad para la provincia, destacando la inversión 100% privada y su nulo impacto en las arcas públicas.
Los promotores del proyecto enfatizan que ni los aeropuertos de Faro ni de Sevilla son adecuados para cubrir las necesidades del turismo en Huelva. Los viajeros que llegan a través de Faro tardan en promedio tres horas en llegar a sus hoteles, debido a la recogida de equipajes y los trayectos en autobús, prolongando significativamente el tiempo de viaje. Además, la cercanía a otro país añade complicaciones. En comparación, Cádiz, con su aeropuerto en Jerez, recibe un millón de turistas extranjeros anuales, frente a los 250.000 de Huelva, lo que demuestra la importancia de tener una infraestructura aeroportuaria propia.
Otro argumento central es la visibilidad que un aeropuerto propio brindaría a Huelva en el mapa turístico internacional. Actualmente, la provincia no se menciona en portales de viajes y no se asocia con los aeropuertos de Faro o Sevilla. La falta de vuelos directos limita la llegada de touroperadores y, por ende, la de turistas. Los promotores aseguran que el aeropuerto no atraerá un turismo masivo, sino de calidad, aprovechando las vastas áreas protegidas de Huelva, su riqueza natural y cultural, y fomentando un crecimiento turístico sostenible.
Además del impacto en el sector turístico, el aeropuerto también beneficiaría a la exportación de productos agrícolas, especialmente frutos rojos, permitiendo una distribución más rápida y eficiente en Europa. Esto aseguraría que los productos lleguen frescos a los consumidores, mejorando la competitividad de los productores onubenses. La combinación de tráfico turístico, mercantil y logístico elevaría las opciones de negocio y la rentabilidad del proyecto.
Los defensores del proyecto también destacan que el aeropuerto no es incompatible con otras infraestructuras como el AVE o nuevas carreteras. De hecho, ven en él una solución más inmediata y económicamente viable para mejorar las comunicaciones de la provincia, que podría estar operativa en un plazo de cuatro a cinco años sin coste para el erario público, a diferencia de otras inversiones que requieren mayores desembolsos y plazos más largos.
Finalmente, la sostenibilidad es un pilar clave del proyecto. Las dimensiones contenidas y el bajo número de vuelos diarios minimizan el impacto ambiental. Además, el aeropuerto se diseñará para incorporar los últimos avances en eficiencia energética y el uso de combustibles alternativos, como el hidrógeno verde. La incorporación de un centro de investigación en este campo subraya el compromiso de los promotores con la sostenibilidad, buscando hacer del Cristóbal Colón el aeropuerto más ecológico desde su concepción.
En resumen, el proyecto del Aeropuerto Cristóbal Colón de Huelva se presenta como una solución viable y necesaria para impulsar la economía y el turismo de la provincia, con un enfoque en la sostenibilidad y la eficiencia. La combinación de inversión privada, beneficio económico y respeto al medio ambiente lo convierte en una propuesta atractiva y prometedora para el futuro de Huelva.
