Digital Sevilla
3 de enero de 2019
Con la llegada de nuevos avances tecnológicos, se hace necesario adaptar y modificar el ancho de banda existente para dar cabida a las mejoras en la comunicación con la llegada del 5G.
En su momento se dio la misma situación con la llegada del 4G en su época, no demasiado lejana. Por aquel entonces, fue necesario adaptar el ancho de banda para liberar los 800 Mhz para la correcta implementación de la tecnología 4G.
En este caso, con la futura llegada del 5G es el momento de irse preparando para dejar libre la franja de los 700 Mhz para esta nueva tecnología.
Esto implicará que los hogares necesitarán adaptarse también con el uso de una antena de la mayor calidad posible. Contar con la mejor antena tdt posible será fundamental para ahorrar costes en el futuro gracias a que estará preparada para adaptarse a los siguientes cambios tecnológicos como sucede con el 5G. De esta forma, se puede tener la tranquilidad de estar cubierto durante al menos una década ante la incorporación de nuevas tecnologías que limiten el uso de la TDT en la banda de Mhz por el uso de esos avances tecnológicos.
La tecnología 5G, que ya cuenta con una normativa clara para su instalación en nuestro país siguiendo normativas y directrices, ofrecerá una mayor calidad de cobertura para los usuarios de la misma.
Gracias a utilizar una frecuencia más amplia, se logra que la señal del 5G sea capaz de atravesar con más facilidad paredes y techos. Y al mismo tiempo se consigue que la señal sea enviada y recibida desde antenas que estén a una mayor distancia del dispositivo con 5G. Lo que se verá reflejado en una mayor calidad en la señal y la cobertura de la misma como ya se ha mencionado.
El proceso para la adaptación del 5G lleva tiempo en marcha, concretamente, desde mediados de este año se publicó el informe por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) donde quedaba patente que a finales de Junio del año 2020 todo el ancho de 700 Mhz sería para el uso de la tecnología 5G.
Lo que obliga al TDT a reducir su señal hasta ese límite y empuja a los usuarios a dos posibles escenarios.
Por un lado, está la posibilidad de reorganizar todas las cadenas que usan el ancho de los 700 Mhz de tal forma que se incluyan en el resto de cadenas que están en la TDT fuera de esa franja de frecuencias o que se eliminen directamente como alternativa. Pues son únicamente el 30% de todas las señales utilizadas las que emplean esa franja de los 700 Mhz.
Y por otro lado, la idea que se mencionaba al inicio sobre la necesidad de adquirir una antena TDT moderna que pueda hacer frente a nuevas limitaciones futuras de la frecuencia usada por la TDT o realizar adaptaciones que permitan su uso durante más años.
En estos momentos, esas son las dos alternativas que existen para las comunidades de vecinos y usuarios finales que disfrutan de las cadenas mediante TDT.
A esta limitación de la frecuencia disponible, hace falta sumarle otros dos puntos a tener en cuenta; la competencia de las televisiones de pago online que no emplean banda de frecuencia y la disminución de ofertas televisiva.
Si bien existen esfuerzos por las grandes cadenas de ofrecer una oferta atractiva para los usuarios mediante el contenido HD y el desarrollo de programas y series propios, el número de usuarios de TDT ha disminuido durante los años.
Esto es debido a la oferta de canales de pago por suscripción y una época con poca creación de contenidos especiales para disfrutar en la TDT. Aunque es necesario también reconocer que gracias al esfuerzo realizado por las cadenas consolidadas con el mundo televisivo, han logrado recuperar gran parte del público que se unió a la moda de las alternativas onlinecomo método de ocio.
En estos momentos, el número de usuarios que recurren a los canales presentes en la TDT han mostrado un aumentocon la creación de una mayor oferta de canales y series que se adapta a lo que los usuarios parecían estar esperando.
De esta forma, la TDT se mantiene al frente como una de las mayores alternativas para el ocio a pesar de la necesidad de adaptarse a los cambios que le exige la normativa para dejar sitio a las nuevas tecnologías como el 5G.
