Digital Sevilla
25 de junio de 2019
El desastre de la mina de Aznalcóllar fue una de las catástrofes ambientales más graves de la historia de España, sin embargo, esto no ha impedido que los políticos andaluces quieran todavía seguir permitiendo su explotación firmando nuevas concesiones.
Ahora, muy cerca de Aznalcóllar, en la localidad de Riotinto, diversas asociaciones ecologistas alertan de que existe una "alta probabilidad" de que se produzca un desastre similar.
En concreto, así lo denuncian desde Ecologistas en Acción y desde la ONG London Mining Network, quienes han encargado un informe a Steven H. Emerman, experto de la Universidad de Utah.
Esta jornada se celebró una rueda de prensa en organizada en la universidad de Sevilla en la que el mencionado experto presentó sus conclusiones y advierte: "la probabilidad de una rotura en la presa de Riotinto es muy alta y corre el riesgo de licuefacción".
Según detallan, el diseño de las presas es defectuoso, debido a que "la cantidad de agua acumulada en el interior de los lodos es demasiado alta, y el actual sistema de vertido de lodos, thin layer (capas finas), tal como se está ejecutando, provoca una mezcla de arenas y limos que implica una alta probabilidad de inundación y licuefacción estática futura".
El estudio explica que si las balsas que contienen los lodos acabaran rompiéndose (como ya ocurrió en Aznalcóllar), se podrían ver afectadas numerosas zonas pobladas e incluso Huelva capital. Y no solo hablamos de daños materiales y contra el medio ambiente, sería una especie de tsunami tóxico, una ola de vertidos contaminantes que alcanzaría los cinco metros de altura arrasando todo a su paso. A este respecto el informe no descarta la posible "pérdida de vidas humanas".
Ecologistas en Acción pone cifra al posible vertido. Afirma en su estudio que "se podrían derramar 66,28 millones de m3 de lodos tóxicos (en Aznalcóllar se derramaron 6 millones). Los lodos caerían desde alturas de entre 46 y 64 m (según el punto de rotura), al arroyo Rejoncillo y/o al barranco de la Aguzadera, y en poco más de 30 minutos llegarían al río Odiel, llegando al mar y pudiendo afectar a las costas de Doñana".
