
24 de junio de 2021
El riesgo de accidente laboral ha sido siempre uno de los principales problemas relacionados con actividades como la construcción o como el trabajo en espacios industriales. Sin embargo, la apuesta de los legisladores y de los propios empresarios ha sido la de crear espacios cada vez más seguros para los trabajadores. Algo que se ha dejado ver en el descenso de accidentes que se producen en este tipo de entornos.
Antes que nada, es importante destacar que los sucesivos gobiernos han invertido grandes esfuerzos para mejorar la prevención de riesgos laborales en los diversos ámbitos profesionales. Las diversas disposiciones legales aprobadas han ido dando cada vez más importancia a las condiciones de seguridad en cualquier puesto.
Uno de los órganos más importantes al respecto es el Instituto Nacional para la Seguridad y la Salud en el Trabajo. El INSST es la entidad encargada de diseñar y publicar las diferentes estrategias que tienen que seguir las compañías para garantizar que sus lugares de trabajo son completamente seguros para los trabajadores.
Esta entidad, dependiente del gobierno, recoge también aquellos acuerdos que se suscriben en organizaciones internacionales como la OIT o la OMS. Este tipo de directivas o tratados internacionales permiten que las normativas relativas a la seguridad laboral sean similares en parte del mundo. Esto también es interesante, ya que aporta cierta certeza a los trabajadores que deciden entrar en el mercado laboral de otro país.
Las compañías, sean del sector que sean, tienen un papel clave en conseguir los niveles de seguridad adecuados para minimizar los riesgos. Si bien algunas de las medidas implican cierto desembolso de dinero inicial, se trata de una inversión que a largo plazo aporta estabilidad y tranquilidad a empresa y trabajadores.
Además, estudios recientes han demostrado que la inversión en seguridad repercute de forma beneficiosa en la actividad económica de la empresa. Eso es posible porque se crean espacios en los que los trabajadores se sienten mejor realizando su actividad y mejoran la productividad, a la vez que se evitan bajas por accidente.
Las estrategias para conseguirlo son diversas. Una de las más efectivas es la de formar al personal en todos los detalles relativos al trabajo seguro y dotar a los profesionales de los equipos necesarios para poder llevar a cabo su actividad de una forma completamente segura.
En resumen, podemos decir que los principales beneficios de invertir en seguridad son:
Una de las áreas de trabajo que está cambiando más y que parece que lo va a seguir haciendo en un futuro próximo es la de la logística. Los almacenes, junto a las obras en construcción, han sido los espacios en los que tradicionalmente se ha acumulado un mayor número de siniestros. No obstante, la unión de dispositivos convencionales con las nuevas tecnologías parece ser que está dando buenos resultados, como por ejemplo el cruce las habituales transpaletas o de las grúas con sistemas de gestión basados en la inteligencia artificial.
Así pues, los expertos advierten de la importancia de la automatización de las tareas más peligrosas, como son la manipulación de cargas de gran volumen o similares. Este proceso de robotizar transpaletas u otras máquinas puede evitar que los operarios tengan que hacer tareas de riesgo y se dediquen a la gestión y manipulación de esos dispositivos. Con ello, se espera que las naves industriales y almacenes se conviertan en espacios de trabajo en los que los accidentes laborales sean cada vez menos. Lo mismo se puede aplicar a otros entornos como la construcción o el trabajo agrícola, en los que los aparatos de ayuda mecánica y electrónica son capaces de mejorar el trabajo en términos de seguridad.
En definitiva, son muchas las empresas que están modernizando sus entornos para hacerlos mucho más seguros. Así pues, tanto empresarios como grandes organizaciones nacionales e internacionales están dispuestas a hacer que los lugares de trabajo sean adecuados y reducir así los índices de siniestralidad actuales.