Redacción - 10 de agosto de 2022
Más de 58.000 inmuebles han sido escriturados este pasado junio, una cifra que, pese a reducir los números de mayo, sigue muy por encima de las que se consiguieron llevar a notaría en el mismo periodo de 2021.
Hay una pregunta muy recurrente entre quienes ponen en el mercado un inmueble. ¿Cuánto vale mi piso? Tener una respuesta realista de esto es clave para conseguir de verdad una venta rápida.
Hay varias opciones para tener claro cuál es el precio de un inmueble en el mercado de la compraventa. Para empezar, habría que hacer un estudio de mercado de los precios que se encuentran en inmuebles parecidos en las principales plataformas de internet. Con eso, se puede saber el precio estimado de venta, pero no es real puesto que muchos de ellos acaban negociando y vendiéndose por debajo del precio que marcaba en las páginas.
Otra opción bastante habitual solía ser contar con el informe de un tasador que, con las tablas que suelen manejar, estipulaba un precio por el m2 y, por tanto, el valor del inmueble. Esa cifra, en realidad, después de la anterior crisis del 2007 dejó de ser del todo realista. Si entonces se incrementaba para que los bancos asumieran en la hipoteca gastos como la compra de mobiliario, pasado ese momento se ha hecho lo contrario, tasación a la baja.
Hay una tercera vía que es más fiable. Se trata de acudir a plataformas que, con el uso de algoritmos y últimas tecnologías, son capaces de hacer un estudio de mercado de los precios en los que se han vendido inmuebles semejantes en el mismo barrio. Eso es lo que ocurre, por ejemplo, en Casavo, que a partir de una batería de preguntas hechas vía formulario en su web abre un abanico de precios en los que se encuentra la vivienda.
Esto, que sirve de referencia, también puede servir para cerrar, una vez visite el inmueble uno de los agentes especializados, la venta con la plataforma en tiempo récord.
“Son miles los inmuebles que hemos comprado para después dejar que se actualicen con nuestro equipo de reformas y volver a ponerlos a la venta de nuevo. Es un modelo de negocio que está funcionando muy bien en Europa. Nos encargamos de darle ese lavado de cara que supondría para el vendedor un gasto añadido que no quieren asumir para la venta. Sin embargo, agilizamos un precio de mercado que es justo para él en las condiciones que esté” comentan.
Sevilla, por ejemplo, está en pleno ascenso de precios. En julio se incrementó cerca de un 2.5% el precio de venta de los inmuebles, pero casi un 6% más que en el mismo mes de 2021. Aún así, según los últimos datos, está cerca del 20% más bajo de lo que llegó a pagarse en el momento más caro de la capital hispalense.
“Los precios están subiendo, pero también los tipos, con lo que puede acabar siendo contraproducente si no se ofrece algo más que lo que hay” concluyen.
