Digital Sevilla
23 de noviembre de 2017
Si presentas síntomas de ansiedad o de cualquier otro trastorno relacionado, es importante que aprendas en primer lugar a conocer los detalles principales como las causas, es decir, la razón por la que han aparecido de repente en tu vida, además de que también es esencial que aprendamos a distinguirlos de forma adecuada, conociendo sus síntomas y diferenciándolos de otras patologías que quizás no sean tan preocupantes para nosotros.
Los ataques de ansiedad están presentes en un amplio porcentaje de la población
Debido al ritmo de vida que llevamos, cada vez es más habitual encontrarnos con casos de personas que sufren ataques de ansiedad, y es que son muchas las responsabilidades que tenemos que afrontar, así como los problemas que debemos ir sorteando tanto en nuestra vida particular como en nuestra vida laboral.
Esto hace que las tensiones poco a poco se vayan acumulando, de manera que al final surge el ataque de ansiedad debido a que no conseguimos mantener un control adecuado y nos vemos desbordados por la situación.
Como ya sabéis, los ataques de ansiedad se pueden presentar de muy diversas formas, incluyendo desde dolores en el estómago hasta sensación de mareo o incluso el llegar a creer que algo nos va a ocurrir, y por supuesto también se presenta en diversas intensidades en función de los niveles de ansiedad que alcancemos.
En cualquier caso es importante ser conscientes de que no nos va a pasar nada grave, pero por supuesto debemos ponernos en manos de un especialista a través del cual consigamos vencer esta situación, logrando en cualquier caso aprender a controlar los niveles de ansiedad y estrés en nuestro día a día, ya que debemos partir de la base de que la ansiedad es algo natural y que necesitamos, pero lo que no podemos permitir es que se descontrole ya que esto puede afectar negativamente a nuestra calidad.
La agorafobia, uno de los trastornos más conocidos
De entre los distintos tipos de trastorno de ansiedad, la agorafobia es uno de los más populares, y es que hablamos de la dificultad que tienen las personas afectadas para poder encontrarse con niveles de ansiedad normalizados en lugares abiertos, amplios y generalmente con más gente.
Podemos entender las razones de la agorafobia y relacionarlas con la ansiedad, ya que básicamente nos encontramos en una situación en la que nos sentimos inseguros. Es decir, el miedo no está en los espacios abiertos en sí, sino en la imposibilidad de acceder a la ayuda en el caso de que supiésemos un ataque de ansiedad.
Por ejemplo, dentro de las instalaciones de un hospital nos sentiríamos seguros, incluyendo aquellas que estuviesen en el exterior y por la que transitase gente, mientras que, si nos encontramos en un lugar rodeados de personas y lejos de asistencia médica, entonces evidentemente aquí ya empezaríamos a tener problemas.
Recuerda que también existen otras muchas fobias
Pero igualmente debemos tener en cuenta que existen muchas otras fobias diferentes que se presentan en mayor o menor grado en las personas, como las fobias específicas o las fobias simples. Algunos ejemplos pueden ser fobia a situaciones relacionadas con la sangre, fobias al medio natural, fobias a determinados animales, miedo a las arañas, serpientes, miedo a las tormentas, miedo a las agujas, a la altura, etcétera.
En cualquier caso debemos tener en cuenta que, independientemente del tipo de fobia que padezcamos o padezca esa persona que está nuestro lado, es importante que tanto ella como nosotros nos formemos adecuadamente y acudamos a un especialista que nos pueda ayudar a resolver la situación, consiguiendo de esta forma el apoyo que necesitamos y partiendo del conocimiento de las razones por las que se produce el problema, ya que ésta será la forma que nos permitirá combatir este descontrol que se produce en los estados de ansiedad.
