3 de abril de 2019
El uniforme puede ser un gran aliado en mejorar el cómo los clientes interpretan una marca comercial.
Dentro de la industria es necesario darle la importancia que se merece al uniforme que llevarán los empleados y que será su carta de presentación en el desarrollo de sus actividades, ya que la apariencia de los trabajadores también impacta positiva o negativamente en el negocio, por lo que hay que cuidar los detalles y dar una buena impresión mostrando orden y pulcritud en los espacios, y también en el personal que lleva a cabo las actividades dentro de las instalaciones.
Dentro de las estrategias del marketing del negocio, se pueden escoger los colores del vestuario laboral de forma que hagan juego con los colores de la empresa, o incluso agregar el logo o nombre de la organización para que los clientes puedan identificar rápidamente a qué empresa pertenece el trabajador, creando de esta forma un sistema de difusión de la marca y afianzar la confianza e identificación con la misma.
El vestuario laboral que se muestra al público constantemente tiene un fuerte impacto en el cómo los clientes interactúan con la marca. Recordemos las grandes cadenas de comida rápida y los uniformes de sus trabajadores; seguro que seremos capaz de reconocer cómo son sus uniformes y de relacionarlos inmediatamente con la marca a la que hacen referencia. Esto es así hasta tal punto, que la experiencia de compra no estaría completa si un día vamos al establecimiento y los empleados estuviesen usando ropa común. Este es el poder que puede llegar a tener el vestuario laboral.
Es necesario realizar una elección adecuada de las prendas según sea el caso y hacer un balance entre calidad y precio. Adicionalmente se puede llevar a cabo un censo entre empleados para que sean los propios trabajadores quienes elijan entre las variaciones de prendas disponibles dentro de un sector determinado, ya que serán ellos quienes usarán el vestuario en su día a día y es más fácil que se sientan motivados con un uniforme que sea de su agrado.
Se debe valorar cuáles deben ser los atributos principales del uniforme, decidir si el mismo necesita ser muy formal o si por el contrario, sería adecuado optar por un vestuario más amigable. Adicionalmente se debe tener en cuenta el material del uniforme, si por ejemplo se necesitará telas impermeables, o según el clima donde nos encontremos sería adecuado optar por telas frescas o abrigadas; si se necesitan gorras en el caso de repartidores o empleados que trabajen en el exterior, o el uso de delantales en caso de negocios de comida.
Hay una variedad de elementos de vestuario a elegir según diversas tareas, entre los que se encuentran chalecos formales y de alta visibilidad, parkas, guantes, ropa térmica, camisas y sudaderas de trabajo, pantalones y monos impermeables, batas y petos, trajes buzo para diversos trabajos, entre otros.
Además de los fines publicitarios y de marketing, el vestuario laboral tiene gran importancia en la seguridad y salud de los trabajadores de la empresa. Un trabajador que necesite circular en la zona de carga y descarga de productos y materias primas, debe de llevar botas de seguridad y casco en caso de que alguna caja o estantería pueda caerle encima y chalecos para ser visualizado mejor dentro de la zona y evitar accidentes. Si se trata de empleados para trabajar en la oficina, su uniforme debe ser cómodo para permanecer varias horas trabajando manteniendo siempre la formalidad. En este caso son varias las combinaciones que pueden hacerse desde camisas y chalecos o inclusive chaquetas si se trata de un espacio de trabajo fresco y bien ventilado.
Adicionalmente, la ley exige proteger la salud de los empleados, por lo que tener un buen vestuario laboral apropiado para cada tarea es obligatorio. En algunos puestos de trabajo el uso del vestuario laboral es sinónimo de higiene y limpieza, principalmente en el sector de salud donde es necesario el uso de batas y otros elementos.