Digital Sevilla
20 de junio de 2019
La mayoría de nosotras llevamos un ritmo de vida frenético que nos deja muy poco tiempo para dedicarnos a nosotras mismas. La familia, el trabajo o el deporte hacen que nos pasemos el día corriendo de un lado a otro para poder cumplir con nuestras tareas. Eso sí, tampoco queremos que esto sea una excusa para descuidar nuestra imagen y, sea como sea, cada mañana intentamos sacar tiempo para realizar una rutina de belleza -aunque sea un maquillaje muy básico- que nos ayude a vernos mejor delante del espejo.
Pero si cada vez te cuesta más sacar tiempo para maquillarte antes de salir de casa y te gustaría ir igualmente arreglada ahorrándote el tiempo que te supone prepararte, quizás vaya siendo hora de empezar a pensar en lamicropigmentación.
Es una realidad que con el paso de los años la piel va perdiendo su pigmento por algunas zonas, incluso puede llegar a desaparecer por completo, y esto es algo que este método ayuda a corregir precisamente pigmentando determinadas zonas de la piel.
Hablar de esta técnica es hablar, en cierto modo, de un maquillaje semipermanente que nos ayudará a ahorrar tiempo en nuestras rutinas de belleza consiguiendo igualmente el resultado deseado. Para llevarla a cabo se utiliza un aparato eléctrico que irá implantando pigmentos en zonas muy concretas de nuestra piel y, como se realiza en la capa más externa de la misma, la molestia es mínima.
Quizás alguna vez hayas oído hablar de esta técnica e incluso te hayas planteado probarla, pero también puede que todavía tengas preguntas sobre la micropigmentación que quieras resolver y es que, a pesar de ser una técnica que lleva años utilizándose, es cierto que no se oye hablar demasiado de ella.
El uso más popular de la micropigmentación consiste en solucionar problemas estéticos en cejas y labios aunque, por supuesto, también se puede llevar a cabo en otras zonas. Con ella podremos delinear nuestras cejas y también aumentar la sensación de grosor y definición de nuestros labios, dos de las zonas del rostro a las que más atención solemos prestar, tanto nosotros como los demás.
También debemos tener en cuenta que la micropigmentación precisa de un mantenimiento posterior que le ayude a perdurar en el tiempo sin perder eficacia y que, para evitar cualquier tipo de riesgo en su aplicación, se suele llevar a cabo en tres etapas. La primera etapa consistiría en hacer una prueba que nos permite comprobar los efectos que tendrá el tratamiento antes de aplicarlo. La segunda, en la micropigmentación en sí, que llevará entre 90 y 120 minutos en función de la zona sobre la que la administremos. Y la tercera se lleva a cabo un mes después con el fin de mantener los pigmentos que se han reabsorbido en la primera sesión.
Si tienes un ritmo de vida frenético y te gustaría ahorrar algo del tiempo que le dedicas cada día a tus rutinas de belleza y maquillaje, quizás la micropigmentación sea exactamente lo que estás buscando.
