Vicki Vera - 8 de octubre de 2019
Los fármacos actuales nos permiten eliminar ciertas dolencias o, por lo menos, minimizar los síntomas relacionados con los mismas. Sin embargo, no debemos olvidarnos que junto a un tratamiento farmacológico también existen las terapias físicas, caracterizadas por no ser tan agresivas, además de muy efectivas.
Estos tratamientos se emplean cuando se busca evitar los temidos efectos secundarios que, en ocasiones, son peores que la propia enfermedad.
Una terapia física que ha conseguido muy buenos efectos es la magnetoterapia. Si quieres saber qué es y cómo puede mejorar nuestra calidad de vida, te recomendamos seguir leyendo.
La magnetoterapia se describe como un tipo de terapia en la que se aplican campos magnéticos de alta y de baja frecuencia mediante unos elementos a los que se les conoce como solenoides.
La aplicación del tipo de campo magnético se determina en base a la patología que se quiere tratar, a si estas dolencias son agudas o crónicas.
Existen diferentes tipos de aparatos de magnetoterapia pensados para que cualquier persona pueda aplicarse el tratamiento cómodamente en su propia casa. Pero por sus características vamos a destacar dos que ayudarán a mejorar la calidad de vida de las personas mayores de una forma fácil y práctica:
Para que puedas saberlo todo sobre esta terapia física, en las siguientes líneas te desvelamos sus ventajas principales:
Está demostrado que la aplicación de campos magnéticos en el organismo contribuye a la relajación muscular, actuando entre fibras estriadas y lisas.
Se puede usar en cualquier zona en la que tengamos una lesión.
-Contribuye a incentivar la regeneración de tejidos, estimulando y favoreciendo la regeneración tisular.
-Tiene un alto poder anti-inflamatorio, consiguiendo mejorar la circulación de la sangre y del oxígeno, logrando así que los nutrientes lleguen mejor a diferentes partes del organismo.
-Mejora la circulación y estimula el retorno venoso: Contribuye a reducir la presión de la sangre, a mejor la energía, la oxigenación, a reducir los niveles de colesterol y a conseguir que el organismo pueda absorber mejor los nutrientes.
Esta es, probablemente, una de las ventajas más interesantes de la magnetoterapia. Cuando se aplica en el organismo se libera la presión y la compresión aplicada al mismo, en especial cuando se produce una lesión.
Por ello, resulta una opción tan interesante para algunos trastornos de músculos y huesos, como es el caso de la artrosis y de la osteoporosis.
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