Miguel Ángel Olimpo - 22 de junio de 2020
Es cierto que los gatos son animales muy independientes y que saben valerse por sí mismos, pero cuando se trata de gatos domésticos, es importante tener claros una serie de cuidados que le permitan crecer en perfectas condiciones y disfrutar de un buen estado de salud, que en este post te vamos a contar.
Si estás pensando en tener tu primer gatito, pero hay algunos aspectos que te generan dudas, como los cuidados o las vacunas, lo primero que debes saber es que los gatos son unos de los animales más independientes que existen, y por ejemplo, requieren de un menor cuidado que los perros.
Pero sí, un gato doméstico precisa de una serie de cuidados que le permitan crecer fuerte y sano, y le ayude a prevenir posibles problemas que puedan aparecer con el paso del tiempo. No son demasiados, pero los pocos que hay son importantes, y es necesario conocerlos y tenerlos claros.
Conscientes de que las dudas que te abordan son muchas, hemos decidido crear una guía con los principales cuidados de un gato doméstico que te será de gran ayuda si eres principiante en el mundo felino, así que presta atención y toma nota.
Hay que diferenciar entre la alimentación de un gato cachorro y de uno adulto, ya que hasta los 7 u 8 meses aproximadamente precisan de una serie de cuidados específicos.
Un gato cachorro debe alimentarse con piensos de alta calidad, que le aportarán todos los nutrientes necesarios durante los primeros meses de vida, además de completar la alimentación con comida húmeda para cachorros. No será complicado encontrar este tipo de piensos, de hecho podrás comprar en Amazon todo tipo de piensos de diferentes clases.
A partir de los 7/8 meses habrá que darle pienso rico en proteínas y comida húmeda, y en caso de que con el paso del tiempo coja peso, podremos darle un pienso light.
Lo más importante independientemente de la edad es que sea pienso de calidad, ya que los gatos que se alimentan con piensos de baja calidad tienen posibilidades de sufrir el Síndrome Urológico Felino.
A diferencia de los perros, los gatos saben limpiarse ellos mismos, por lo que no tendrás que preocuparte por bañarlo. Además, también sabrá cuidarse el pelo e incluso las uñas, de modo que de todo esto te podrás prácticamente olvidar.
Lo único que necesitarás es cepillarle el pelo con regularidad desde pequeño, ya que para limpiarse se lamen su propio pelo, que cuando es abundante acaba llegando al estómago y forma bolas de pelo, lo que puede provocarle problemas de estreñimiento.
Esto hace que muchas personas opten por un gato sin pelo, para así librarse de los problemas relacionados con el pelo. Eso sí, te adelantamos que si eres alérgico a los gatos, uno sin pelo no será una solución, ya que la alergia no la produce el pelo, sino una proteína que crece en ellos de modo natural.
Es cierto que las garras de los gatos están pensadas para que pueda cazar y luchar cuando viven en libertad, pero lo que mucha gente desconoce, es que las uñas de los gatos también sirven para que pueda mantener el equilibrio y para trepar.
Como leemos en la web AminalesDavid, especializada en animales vertebrados e invertebrados, los gatos pueden esconder sus uñas y sacarlas a su antojo, lo que hace que por lo general se mantengan en buen estado y no sufran daños, pero aún así es importante ir revisando las mismas para cortarlas cuando crezcan demasiado.
Aunque más adelante, a medida que te vayas familiarizando con tu gato podrás hacerlo tú mismo, al principio recomendamos acudir al veterinario para que le corte las uñas, ya que las primeras veces será complicado puesto que no parará quieto.
Éstos son los principales cuidados que debes tener en cuenta con los gatos domésticos, que te ayudarán para que crezca en las mejores condiciones y disfrute del mejor estado de salud.
