Redacción - 25 de octubre de 2021
Recientemente El Salvador se convirtió en noticia mundial debido a la decisión del gobierno de Nayib Bukele de adoptar el Bitcoin como moneda de curso legal. Se trató de una movida polémica que ha causado altibajos importantes en la economía, todo de la mano de la volatilidad de la moneda en los mercados globales.
Aunque muchos han catalogado esta acción como irresponsable, lo cierto es que habría otro país de Latinoamérica que estaría interesado en una medida similar. Se trata de Brasil que, además de ser uno de los países que más ha invertido en criptomonedas en el último año, también aprobaría en gran medida la adopción del Bitcoin como moneda de curso legal.
Así lo afirmó la agencia de marketing, Sherlock Communications, revelando que cerca del 50% de los encuestados están a favor de que se implemente el Bitcoin como moneda de curso legal. Esto va de la mano con que los brasileños estuvieron entre los poblados que más invirtieron en criptomonedas, alcanzando la cifra de $4 millardos de acuerdo al Banco Central.
Según el Banco Central, los brasileños invertirían cerca de 350 millones de dólares cada mes, siendo mayo el mes con mayor actividad de este año, cuando la cifra alcanzó los 750 millones. La entidad financiera afirma que la cifra total podría duplicarse para el 2022, dando pie a que Brasil se convierta en uno de los principales compradores de criptomonedas del planeta.
Esto es una respuesta directa a la importancia de las criptomonedas en las economías que atraviesan periodos de crisis. Desde países con economías completamente destruidas, como la de Venezuela, hasta otros de gran inestabilidad, como Argentina, es posible ver cómo las criptomonedas se posicionan más rápido que en el resto del mundo.
El motivo es sencillo, si bien es cierto que las criptomonedas proveen una fuente alternativa de ingresos (especialmente atractiva para quienes se encuentran desempleados, o cuyos ingresos no alcanzan para cubrir las necesidades básicas), también son una herramienta ideal para el ahorro.
Aunque sean inestables, aseguran ganancias en el mediano y largo plazo, algo que no ocurre con la moneda nacional de países con una tasa de inflación que supera los 2 dígitos. Brasil, aunque no ha experimentado una inflación anual de más del 10% desde mediados de los 2000, sí acumularía cerca de 60% de inflación en la última década.
Las personas con mayores ingresos, o menor interés en el mercado, también han optado por utilizar plataformas como Bitcoin Trader para invertir, ya que servicios como este brindan un bot que analiza el mercado a través de algoritmos, y apuestan a ciertas inversiones para buscar la máxima rentabilidad.
Este tipo de casos han hecho que muchos se pregunten sobre la posibilidad de que varios países comiencen a adoptar las criptomonedas como una moneda de curso legal. Aunque para los entusiastas de estos activos suene como algo idílico, la realidad es que no parece un fenómeno que vaya a ocurrir pronto.
Las discrepancias que existen entre entidades y gobiernos al estudiar estos activos, así como la heterogeneidad de las regulaciones globales, hacen que la adopción de las criptomonedas como moneda local suene principalmente como un futuro utópico. Por el momento, El Salvador podría mantenerse como el único ejemplo de este tipo de prácticas.
En España, las criptomonedas serían cada vez más populares, por lo que el caso de Brasil puede brindar información práctica sobre cómo acelerar la adopción de estos activos en la economía nacional, beneficiando no solo a los inversionistas, sino también a la digitalización del consumo nacional.
