Redacción - 1 de diciembre de 2021
La popularidad de las criptomonedas en España crece con cada día que pasa, volviéndonos no solo uno de los países con mayor adopción de estos activos en la región, sino también fomentando la inversión de millones de euros en la creación de herramientas (como cajeros de criptomonedas) y servicios (como plataformas de exchange).
A pesar de esto, la adopción de las criptomonedas sería únicamente por parte de los consumidores finales, ya que las entidades financieras de renombre, así como las instituciones y los grandes inversionistas, seguirían dándole la espalda a estos polémicos activos que estarían generando retornos millonarios.
Así lo afirma un reportaje reciente realizado por El Mundo, en el que se explica que ninguna de las grandes entidades financieras del país estaría brindando productos de inversión que utilicen criptomonedas como medio de valor. No solo eso, sino que además casi ninguna tiene la intención de proveerlos en el corto plazo.
El motivo de este rechazo institucional estaría basado en la falta de regulaciones reales que puedan facilitar el estudio del mercado, previniendo la manipulación de los precios a favor de los grandes capitales que operan en este.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) incluso ha reprendido a figuras públicas, como al futbolista Andrés Iniesta, por promocionar estos activos que aún no estarían regulados.
Que las principales entidades bancarias sigan mostrando un rechazo tajante a estos activos demuestra que no existe confianza por parte de los grandes capitales institucionales. De esta manera, buena parte de los pequeños inversionistas pueden verse disuadidos debido al miedo de ser víctimas de estafas, e incluso de ser reprendidos por las entidades estatales.
Sin embargo, el rechazo de las entidades bancarias hacia estos activos no es lo que genera un impacto negativo en el mercado, sino la falta de regulaciones. Al tratarse de una actividad que no puede ser monitoreada de forma homogénea por parte de las entidades pertinentes, es más probable la comisión de delitos, así como la manipulación del mercado.
Es importante destacar que, aunque los grandes bancos no brinden productos de inversión en criptomonedas, esta actividad no está penada en nuestro país, todo lo contrario, ya existen regulaciones en materia de inversión personal que incluso toman en cuenta el pago de impuestos para estos inversores.
Algunos de los medios más populares incluyen el uso de plataformas de intercambio nacionales e internacionales, en las que abonamos dinero a una billetera virtual para comprar activos y venderlos según nuestra estrategia de inversión. También contamos con cajeros de criptomonedas que nos permiten intercambiar dinero fiduciario por activos digitales.
En España incluso contamos con herramientas como Profit Revolution, un bot de inversión que opera con contratos derivados, utilizando algoritmos para estudiar el mercado y tomar decisiones basadas en las variaciones de precio.
Al ser un servicio digital automatizado, es ideal investigar antes de apostar nuestro dinero. Buscar a través de Google (o tu buscador de preferencia) frases como "bitcoin era estafa" es suficiente para conocer la opinión de usuarios sobre estos servicios.
Este incremento en el uso de criptomonedas ha hecho que cada vez más comerciantes acepten estos activos como método de pago para productos de electrónica, vehículos, turismo y hasta alimentos. Sin embargo, la volatilidad de las criptomonedas ha hecho que sea lenta su adopción en el sector comercial, con la mayor parte de las empresas prefiriendo el pago con monedas fiat.
Por el momento, la banca rechaza las criptomonedas debido a la falta de regulaciones, pero esto no quiere decir que no veamos una mayor apertura de cara a los próximos años.
