Redacción - 7 de abril de 2022
Pese a que con la llegada de una nueva y esperada Semana Santa salen cofrades de debajo de las piedras, la pandemia ha tenido un efecto negativo en la religiosidad de nuestro país aumentando considerablemente el número de españoles que se consideran agnósticos y ateos.
En 2019 el número de personas que no creían o practicaban alguna religión se situaba en el 27,5% mientras que en 2021 la cifra se incrementó hasta el 37,1% según datos de un estudio realizado por la fundación Ferrer i Guàrdia.
Dividido por generaciones el mayor incremento en el número de agnósticos y ateos se sitúa entre los menores de 34 años, con un notable 56,2% mientras que la cifra llega al 63,5 entre las personas que van desde la mayoría de edad hasta los 24 años.
Andalucía, con un 78,3% de personas que se confiesan religiosas, se sitúa como la segunda Comunidad Autónoma más creyente tan solo superada por Extremadura con un celestial 81,8%.
