Redacción - 26 de junio de 2024
La mejor forma de estrechar lazos es compartir momentos y un viaje, se convierte en la oportunidad perfecta para conseguirlo. Destinos hay muchos y con la llegada del buen tiempo, es normal que nos vengan a la cabeza infinidad de ellos. Sin embargo, uno de los más especiales y que más nexo crea entre las personas que lo lleven a cabo, es el Camino de Santiago portugués. Se trata de una experiencia maravillosa que posibilita que las anécdotas y la experiencia, se recuerden de por vida. Sin duda, la familia es el grupo perfecto para vivirlo y en este artículo a través de las ventajas, descubrimos por qué.
Poder hacer el Camino de Santiago en familia, posibilitará a los miembros que se aventuren a ello vivir una experiencia inolvidable. Se podrá vivir con la fraternidad, la solidaridad y el sentimiento de hacerlo en equipo. Son las mejores vacaciones saludables en la naturaleza, ya que no solo podremos respirar aire puro, sino que también estaremos practicando ejercicio.
Es la mejor forma de unir a la familia de una forma única y fortalecer los lazos entre los familiares. Y no solo eso, sino que es muy importante entablar conversaciones mas profundas durante este viaje. Observaremos cómo a través del Camino de Santiago se crea una comunicación única y un apoyo entre los miembros que será inquebrantable. A través de las fotos que nos hagamos, podremos recordar en el futuro lo única que fue la experiencia y la cantidad de beneficios que conllevó hacerla en familia.
Si optamos por hacerlo con los más peques de la casa, podremos disfrutar viendo cómo aprenden las historias que encontrarán en cada etapa y aprenderán a convivir con personas de todo tipo que vayan encontrando durante el trayecto. Además, podemos optar por hacer del camino un juego para ellos, indicándoles que tienen que buscar las flechas amarillas o encontrar ciertos elementos.
Y no solo eso, sino que también disfrutaremos viendo cómo pondrán sellos en la Credencial del camino. Mientras, sin apenas darse cuenta, descubrirán valores, el esfuerzo, la constancia y la necesidad de llevarse bien con otras personas.
Hay que recordar que si lo vamos a hacer con niños, es recomendable que las rutas sean suaves y de corta duración para que no se cansen en exceso. Esto no ocurre de igual manera si escogemos hacer el Camino de Santiago con adolescentes, donde podremos añadir un punto extra de intensidad.
El Camino de Santiago también es un aprendizaje en movimiento, donde se puede aprender de la sociedad, historia e incluso, botánica. Es la mejor manera de visualizar con calma la gran cantidad de tesoros artísticos que albergan tanto los pueblos, como los bosques y ciudades.
Ahora que conocemos cuáles son las ventajas que tiene hacer esta aventura en familia, es el momento de ponerse de acuerdo entre todos los miembros y planificar qué días del calendario serán los elegidos para vivir una experiencia maravillosa que quedará siempre ne el recuerdo y en la retina.
