Digital Sevilla
23 de octubre de 2024
Conocer la vulnerabilidad de un negocio en su ciberseguridad permite abarcar con herramientas solventes dicha carencia y reforzar los equipos, así como sistemas y software, integralmente
La era digital ha permitido que las empresas, independientemente de su tamaño, puedan acceder a una serie de servicios y de gestión muy superiores a los que disponían antes. En ese sentido, las empresas pequeñas y medianas o los autónomos pueden usar estas herramientas para, en proporción, jugar en el mismo escenario de las grandes compañías.
No obstante, esa democratización del sector productivo a través de las tecnologías de la información y la comunicación, también tienen sus riesgos. Por ese motivo, es preciso dotarse de las herramientas más experimentadas en materia de ciberseguridad. Pero, ¿cómo saber en qué falla una empresa respecto a este parámetro? Pues, para despejar cualquier tipo de duda, recurrir a un test de ciberseguridad cotejará datos muy necesarios para determinar, en cada caso, dónde hay que redoblar los esfuerzo para evitar fraude, robo de datos o pérdida de información valiosa, entre otros.
Es muy evidente que si no se tienen en cuenta estas evaluaciones la vulnerabilidad puede ser parcial o total sin que la dirección de la empresa se esté percatando. A medio y largo plazo eso puede ser una auténtica catástrofe, incluso, para el mantenimiento de la actividad. Entonces, ¿por qué no actuar a tiempo y evitarlo?
Uno de los negocios negros más en auge en el mundo se basa en los ciberataques. Se han visto algunos muy importantes en los últimos años. El secuestro de programas, la inoperancia de los sistemas, el desorden y el caos en gestión de citas y pedidos. Todo ello puede suponer una auténtica ruina.
Por todo lo anterior, es fácil deducir que para mantener unos buenos niveles de ciberseguridad para empresas hay que implementar un estudio previo sobre las posibles debilidades y amenazas en ese ámbito. Para llevar a cabo este diagnóstico se precisa: experiencia, análisis de datos, herramientas de cortafuego y, sobre todo, una formación a los responsables de los equipos para que no incurran en prácticas que pueden resultar peligrosas para la seguridad digital.
Lo que se pretende evitar con este diagnóstico es que se pierdan datos que son vitales para la gestión diaria y el histórico de una compañía como son los datos de facturación, gastos e ingresos, fiscalidad o fichas privadas de clientes y proveedores. Para los ciberdelincuentes secuestrar ese tipo de información puede ser muy valioso, para las compañías un auténtico descalabro. Por todo ello, los expertos en la materia analizan de forma pormenorizada los software, pero también los hardwares, pues los propios dispositivos pueden sufrir daños. Se detectará qué cantidad de ataques se han recibido y cómo han resistido los escudos. Eso es muy positivo porque será donde se determinará el grado de refuerzo que se requiere.
Pero, si además de todo, la evaluación inicial es gratuita por parte de la empresa que realiza el estudio, también supondrá un ahorro importante y allanará el terreno a una colaboración más estrecha y sobre una base real de lo que precisa, en concreto ese cliente.
Dentro del ámbito de la seguridad digital, las empresas encargadas en diagnosticar, identificar y reforzar cada parámetro tiene una serie de servicios y herramientas que irá adaptando, de manera individualizada, según el tipo de empresa a la que asista y la vulnerabilidad que esta presente. A continuación, se van a determinar cuáles son esas herramientas para detectar y corregir problemas de ciberseguridad.
Llegados aquí, es muy conveniente reconocer que, si el diagnóstico inicial es importante y dotar de las soluciones también lo es, no supone de menor rango el hecho de que un experto en ciberseguridad, de forma periódica, revise el estado de la empresa. Este servicio es lo que determina la integralidad de una compañía profesional y comprometida con sus clientes. El seguimiento de cada herramienta dispuesta y las actualizaciones de los antivirus y cortafuegos antes los hackers es esencial para que el trabajo sea completo.
Por otro lado, exponer un informe forense sobre los datos obtenidos, supone para la dirección de la compañía una herramienta. A través del análisis científico y digital, se pueden hacer estadísticas y reforzar esos resquicios que están más expuestos. La cuestión, siempre, es ponérselo lo más difícil posible al infractor cibernético. Los mapas de calor de ataques que se derivan de esos informes son de gran importancia para hallar las soluciones más eficaces.
En resumen, todas las empresas, desde un autónomo con un e-commerce, hasta una empresa de marketing digital, pasando por un restaurante con software de gestión o la red cibernética de un hospital necesitan, siempre, la asistencia de un técnico experto en seguridad digital ya un equipo que haga fuerte el escudo antes los posibles ataques que pueda llegar a recibir. Aquí, la prevención, también juega a favor de la parte buena.
