Digital Sevilla
Luis Dovi - 8 de agosto de 2024
Otro lince ibérico ha sido víctima de un atropello en la carretera A-49, a la altura de Villarrasa (Huelva), elevando a once el número de linces fallecidos en lo que va de 2024. Ecologistas en Acción, que ha confirmado el trágico suceso, cree que el ejemplar podría ser uno de los cachorros de la hembra que murió atropellada en julio en la misma vía. Este lamentable incidente pone de manifiesto la urgente necesidad de medidas de seguridad vial para proteger a esta especie vulnerable.
El portavoz de Ecologistas en Acción, Juan Romero, ha expresado su preocupación por la creciente mortalidad de estos felinos. "Llevamos nueve linces muertos por atropello, uno por disparo y otro por causas desconocidas en lo que va de año", señaló Romero, recordando que en 2013, en la región de Doñana y Aljarafe, murieron 16 linces, 13 de ellos atropellados. Ante esta situación, la organización ha instado a las autoridades a corregir los puntos negros en las carreteras y establecer una red de corredores ecológicos para garantizar la conectividad de los hábitats del lince.
Recientemente, el Ministerio para la Transición Ecológica y la Junta de Andalucía firmaron un convenio para desarrollar el programa LIFE Naturaleza y Biodiversidad, destinado a reducir los atropellos y mejorar la conectividad entre los hábitats de los linces. Ecologistas en Acción exige la pronta implementación de este programa para evitar que los avances logrados en la conservación del lince ibérico se conviertan en un fracaso.
En contraste, en Castilla y León se están dando pasos importantes para la reintroducción del lince ibérico, una especie que desapareció de la región hace 40 años. La Consejería de Medio Ambiente está preparando el terreno en las comarcas del Cerrato y los Cañones del Duero, con el objetivo de liberar los primeros ejemplares en 2025. Este proyecto contempla una inversión de 1,9 millones de euros para mejorar los hábitats y reducir la mortalidad no natural.
El lince ibérico, considerado uno de los felinos más amenazados del planeta, ha visto una notable recuperación en las últimas dos décadas gracias a los esfuerzos conjuntos de administraciones, conservacionistas y la población local. Sin embargo, la continua amenaza de atropellos destaca la necesidad de acciones inmediatas para garantizar la supervivencia de esta emblemática especie.
