Redacción - 5 de junio de 2018
Juan Chicharro Ortega, general de división retirado y presidente en activo de la fascista Fundación Francisco Franco ha arremetido contra el Gobierno de Pedro Sánchez.
El único ente legal de toda Europa que defiende y reivindica a un sanguinario dictador que ordenó la muerte de miles de personas, tiene en la figura de su presidente a alguien acorde a la terrible institución que representa.
“No cabe caer en la desesperanza” titula Chicharro un artículo tras la marcha de la derecha del Gobierno de España. Tiene mucho que agradecerle al PP este personaje ya que obtuvo varios ascensos en su carrera militar en tiempo de gobiernos populares.
Fue José María Aznar, ese expresidente que mintió al mundo sobre las armas de destrucción masiva causando una guerra y todavía no ha pedido perdón, quien lo nombró en 2003 Segundo Jefe de la Comandancia General de la Infantería de Marina.
Curiosamente, José Bono, hoy multimillonario y supuesto socialista, exministro de Defensa con Zapatero, le dio en 2005 la Gran Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo. Chicharro a su vez fue Ayudante de Campo del Rey Juan Carlos de Borbón.
En su artículo-soflama, el militar franquista condecorado por Aznar y Bono ha escrito:
“Sí, reina el desánimo en el ambiente general. La llegada al poder del Sr. Sanchez ha sembrado de inquietud a muchos españoles; no sólo por lo que significa su programa -si es que lo tiene- sino sobre todo por la calidad de los apoyos que ha tenido para llegar a la Moncloa: un conglomerado de grupos con el único objetivo de desestructurar el Estado inicialmente para finalmente romper la unidad de España” y advierte que Sánchez va a “minorizar (sic) los presupuestos de Defensa, (…) imponer la eutanasia y la ley LGTB, (…) configurar con los partidos separatistas que le han dado su apoyo la España plurinacional de la que habla”, lo que sería “dar carta de Ley a la ruptura de la Nación”.
El presidente de la todavía existente Fundación Francisco Franco añade además que a Pedro Sánchez “no le va a faltar tiempo para iniciar acciones para materializar la tarea emprendida hasta ahora de borrar todo vestigio de la España nacional”, y que va a “actuar contra el Valle de los Caídos, contra la Fundación Nacional Francisco Franco y contra todo lo que recuerde a la España que surgió victoriosa de la contienda civil de hace 80 años y que propició bajo la égida del Generalísimo la mayor transformación social de la historia”.
En esa “transformación” incluye “a la propia Monarquía”, subrayando que la trajo “el propio Franco”.
“Una España donde movimientos de carácter marxista aspiran al asalto al poder y destruir lo que tanto costó conseguir y sustituirlo por una dictadura – la suya – al más puro estilo bolivariano. (…) No es la primera vez que, a lo largo de nuestra milenaria historia, España se ha encontrado en situaciones difíciles pero siempre hemos superado las dificultades con éxito y ahora no será diferente. (…) Pierdan esperanzas los que aspiran a romper nuestra Patria. Piérdanlas ya. En este patio desestructurado hay muchos españoles que aún mantienen viva la llama del amor a la Patria, el culto al honor, el espíritu de sacrificio y el sentido cristiano del cumplimiento del deber”, añade.
Para finalizar su alarmante discurso junta en un curioso cajón de sastre supuestamente patriótico “a los soldados de los viejos Tercios, a los marinos e infantes de marina de la Real Armada, a los pilotos de la cruz de San Andrés, a José Antonio y siempre al Generalísimo Franco. (…) Todos ellos fueron nuestro orgullo y el orgullo de España. La que ellos forjaron y que no vamos a dejar que la destrocen fuerzas sociomarxistas así como así”, señala.
Por todo ello el franquista considera urgente “la movilización social y política de la gran mayoría de españoles”, aunque remarca que sea por la “vía pacífica, legal y justa de la defensa de los valores que desde la FNFF no nos cansamos de propagar a través del estudio de la historia; aquellos que llevaron a Franco a la victoria en la guerra y en la paz bajo su capitanía. (…) No nos rendiremos nunca. No cabe la desesperación pues acabarán soplando vientos de esperanza”, zanja el personaje franquista.
