Digital Sevilla
13 de diciembre de 2018
Los menores se están enganchando al juego con el permiso del Congreso de los Diputados. El negocio tradicional de la mafia que ha lavado miles de millones procedente del delito durante de décadas está a las puertas de los colegios e institutos en España.
El 13,6% de los menores va a las casas de apuestas para jugarse el dinero. Una vez alcanzan la mayoría de edad este porcentaje se dispara al 27%. El 36% de los adictos caen cuando son menores.
Suelen elegir en los recreos de los institutos para jugarse su dinero llegando incluso a falsificar su DNI y logrando entrar en estos locales en el 40% de las veces que lo intentan como comprobó la OCU.
En España, puerta del narcotráfico de Europa, es además un paraíso para las mafias en cuanto a la prostitución y el lavado de dinero con la construcción y el juego. A esto también contribuye Reino Unido con Gibraltar, auténtica con miles de empresas ficticias, situada justo por donde entra la mayor parte de la droga a nuestro país, y donde los agentes de seguridad se sienten abandonados por los políticos.
Las casas de apuestas deportivas, los bingos y casinos online se están forrando y mantienen campañas agresivas de publicidad en todo tipo de medios de comunicación. Copan el 45% de las publicidad en las retransmisiones deportivas en la radio y el 20% de la publicidad en un partido de fútbol.
En 2012 los jugadores de azar por internet eran 2 millones, en 2015 ya eran 5 millones. Se jugaron 8.600 millones de euros, un 32% más que el año anterior y el año pasado se multiplicó hasta los 12.000 milles.
La ludopatía arruina y mata a personas. Aumenta de forma proporcional al crecimiento de los negocios de apuestas.
