Redacción - 20 de febrero de 2019
El juicio sobre la destrucción del ordenador de Bárcenas en la sede de Génova del PP se iba a celebrar durante la campaña electoral o pocos días antes. Concretamente entre el 9 y 15 de abril se iba a desarrollar la vista en la que iban a ser enjuiciados, el PP, el informático José Manuel Moreno, la extesorera del PP Carmen Navarro y el abogado del partido Alberto Durán.
Curiosamente este juicio ha quedado suspendido y se celebrará en mayo o en junio evitando así la campaña electoral que comenzaba el 11 de abril. Justo el día 10 iba a comparecer ante el juzgado el propio Luis Bárcenas, ex tesorero del partido y a María Dolores de Cospedal, ex secretaria general del PP.
Según la defensa de los procesados no tiene que ver con la campaña electoral según comunicaron a Europa Press y sí que en esos días se celebra el juicio por la salida a Bolsa de Bankia en la Audiencia Nacional y algunos letrados también trabajan en ese caso.
Otra curiosidad, Fiscalía no presentó cargos afirmando que la versión de Bárcenas resulta “inverosímil y contradictoria”.
La acusación popular sí lo hacen, la ejercen conjuntamente IU, Adade y el Observatori DESC.
Para la formación de izquierdas esta suspensión "no es más que el penúltimo y escandaloso capítulo forzado por la labor de zapa de algunas defensas de los procesados", que "desde su inicio han tratado de entorpecer este procedimiento evidenciando una absoluta falta de colaboración con la justicia. (…) Denunciamos que 'casualmente' todo esto ocurre en un juicio en el que por primera vez en la historia de nuestro país se iba a sentar a un partido -el PP que ahora lidera Casado- como persona jurídica en el banquillo de los acusados, lo que para algunos parece casar mal con las campañas electorales", aseveran mediante un comunicado desde el equipo jurídico de Izquierda Unida.
A su vez afirman que se vulnera el derecho a un juicio sin dilaciones indebidas, ya que la causa está abierta desde hace casi seis años la investigación de los hechos durante la instrucción no se necesitó más de uno ya que "el resto del tiempo se ha consumido en dilaciones procesales impulsadas con descaro por las defensas del PP y la entonces Fiscalía también controlada por el Gobierno de PP".
La instructora envió a juicio hace más de un año este caso tras encontrar claros indicios de que los documentos almacenados en aquellos ordenadores fueron borrados “a conciencia mediante el sistema de borrado más drástico, el de sobreescritura de 35 pasadas y rallado hasta su destrucción física”.
Por ello la juez Rosa María Freire procesó a Navarro, Moreno y Durán por un delito de encubrimiento y de daños informáticos y al PP, como persona jurídica, sólo por el segundo de ellos, algo que ha sido confirmado por la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid.
