Redacción - 5 de marzo de 2019
El Lehendakari Iñigo Urkullu ha remitido copia de toda la información que acredita su papel de mediador entre los gobiernos de Carles Puigdemont y de Mariano Rajoy en los meses previos y durante la celebración del referéndum del 1 de Octubre y la Declaración Unilateral de Independencia.
Ayer recibieron más de 300 documentos, entre cartas, mails y mensajes, en el archivo Montserrat Tarradellas del monasterio de Poblet, donde puede verificarse la interacción con el entonces presidente del gobierno, Mariano Rajoy, con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, con el Consejero Santi Vila y con otras personalidades de distintos ámbitos (político, social), tal y como él mismo explicó ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo la semana pasada, en su comparecencia como testigo.
A preguntas de la Abogacía del Estado sobre si su intermediación era bilateral Urkullu respondió en la Audiencia Nacional: “Antes he utilizado la palabra intercesor, y en todo caso de enlace entre las dos partes. Una parte representaba la vida catalana en todos los ámbitos que tenía una preocupación que se daba en Cataluña, solicitaban la mediación, no fue así solicitada por parte del gobierno español, por tanto no fueron las dos partes quienes lo solicitaron, aun cuando por parte del gobierno español, en la persona del presidente hubiera una actitud de deseo de mantenerle informado en todo momento, de su escucha y atención, y de respuesta en algunos casos.”
Antes de ir a Madrid, el lehendakari hizo tres copias de estos documentos, enviando una a Poblet, otra al Archivo Histórico de Euskadi en Bilbao, y otra a la Fundación Sabino Arana, también en Bilbao, pero ha exigido que no se hagan públicos hasta que no se dicte sentencia.
En plena polémica por la posición del Partido Popular, VOX y Ciudadanos frente a cualquier diálogo con los partidos independentistas, incluso para poder aprobar los presupuesto generales del Estado, las declaraciones de Urkullu pudieron echar por tierra el discurso de Pablo Casado y del socio de Rajoy, Albert Rivera, ya que hubo mediación entre el gobierno del PP y de Carles Puigdemont.
