Redacción - 13 de marzo de 2019
Treinta activistas de Greenpeace han entrado esta mañana en el vertedero madrileño de Valdemingómez para denunciar los incumplimientos en materia de tratamiento de residuos, la falta de reciclaje y los terribles efectos del plástico en el medio ambiente.
Greenpeace España ha desplegado una pancarta realizada con un tejido de nailon llamado ripstop de 30 metros de ancho con el lema “Maldito plástico”.
Greenpeace han anunciado que 250 empresas, que representan el 20% de la producción de embalajes plásticos del mundo, se comprometieron en octubre de 2018 a que en 2025 el 100% de sus plásticos serían reutilizables, reciclables o convertibles en compost.
La FAO, la agencia de Naciones Unidas para la Alimentación, ha calculado que el 67% de la contaminación por plásticos de los océanos viene de 20 ríos, principalmente situados en Asia.
Según el ente internacional, en 2050 habrá más plásticos que peces en los mares, los cuales matan ya un millón de pájaros y unos 100.000 mamíferos cada año.
Este vertedero es en realidad una planta incineradora de residuos, algo muy criticado por la UE, porque “produce toxinas y metales pesados”.
Los miembros de la ONG han denunciado que la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento están enfrentados para decidir si este vertedero debe recibir la basura de la zona este hasta otoño de 2020, cuando esté listo el de Loeches.
La policía ha expulsado a los activistas pero estos han logrado difundir sus imágenes y mensajes para denunciar el uso y la falta de reciclaje del #Malditoplástico
