Redacción - 26 de junio de 2019
El Gobierno vasco de Íñigo Urkullu va a poner en marcha más políticas para conseguir abaratar el elevado precio del alquiler. Además de su apuesta clara por el fomento del alquiler, el lehendakari quiere establecer un sistema sencillo de premios y castigos a los propietarios de las viviendas.
La fórmula se resume en que los propietarios obtendrán beneficios fiscales si cobran a sus inquilinos menos de la media y perderán las deducciones en impuestos si cobran más de la media.
Iñaki Arriola, consejero de Vivienda del Gobierno vasco, ha presentado su propuesta para pinchar la burbuja de los alquileres. Se trata de “reorientar” las ayudas fiscales contempladas en el IRPF.
Esta medida se basa en el precio medio establecido según la Estadística de Mercado del Alquiler (EMA), una nueva herramienta creada para fijar la media del coste de alquilar una vivienda en cada municipio vasco.
No queda ahí la cosa, además el Gobierno vasco aumentará las bonificaciones para los propietarios que cedan sus viviendas para programas de alquiler público y limitará la deducción de los arrendatarios con rentas más altas.
Estas “deducciones selectivas” se podrán aplicar además en el IBI, Impuesto de Bienes Inmuebles.
En resumen una apuesta política decidida para reventar la burbuja del alquiler en Euskadi, donde existe ya la mejor legislación en materia de alquiler de viviendas del Estado.
