Redacción - 10 de julio de 2019
La preocupación por el estado de salud de la canciller de Alemania, Angela Merkel, no para de aumentar tras sufrir temblores durante un acto público por tercera vez en un mes.
La última vez ha ocurrido hoy durante la recepción del primer ministro de Finlandia, Antti Rinne, de visita oficial en Berlín, mientras ambos líderes escuchaban los himnos nacionales.
La mandataria sufrió por primera vez públicamente ese tipo de espasmos el pasado 18 de junio, mientras recibía al presidente ucraniano Vladímir Zelenski, a su llegada de visita oficial a la capital alemana.
El siguiente episodio se produjo el 27 de junio en el palacio de Bellevue, la residencia del presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, durante la toma de posesión de la nueva ministra de Justicia del país, Christine Lambrecht.
Nuevamente un portavoz del Gobierno ha desmentido que la canciller sufra problemas de salud.
La propia Merkel ha dicho en una rueda de prensa que se siente bien y que "no hay razones para preocuparse".
Si bien este tipo de espasmos pueden ser motivados por cansancio o deshidratación, también pueden ser síntoma de enfermedades neurológicas graves como el Parkinson.
