Redacción - 25 de julio de 2019
El Tribunal Supremo ha denegado, coincidiendo con la investidura de Pedro Sánchez, el recurso de IU y del PCE contra el archivo de la querella que interpusieron ambos partidos contra Juan Carlos I.
Entre los delitos recogidos por Izquierda Unida y el Partido Comunista Español estaba el de constitución de grupo criminal, basándose en las palabras de Corinna zu Sayn-Wittgenstein en una conversación con el excomisario José Villarejo.
Estos hechos fueron investigados por la Audiencia Nacional en una pieza del caso Tándem, en la que solo resultó imputado Villarejo y que acabó siendo archivada. El tribunal no apreció indicios de delito y afirmó que los hechos se habían producido en un periodo en el que el rey emérito estaba protegido por la inviolabilidad.
El argumento principal que ha sostenido el Supremo para cerrar la querella ha sido precisamente el archivo de esta investigación, el cual no fue recurrido.
Los partidos querellantes junto al foro de Abogadas y Abogados de Izquierdas presentaron un recurso de súplica que el Alto Tribunal ha desestimado al entender que su fallo no vulnera el derecho a la tutela judicial efectiva dado que emitieron una resolución «fundada en derecho».
La iniciativa judicial de IU y PCE iba también dirigida a Corinna zu Sayn-Wittgenstein; el exdirector del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Sanz Roldán; Villarejo y los empresarios Juan Miguel Villar Mir y Juan Villalonga.
Mientras el país está pendiente de si se forma finalmente un gobierno de izquierdas, el Supremo toma esta decisión con escaso impacto mediático.
