Redacción - 2 de agosto de 2019
Los grandes medios de comunicación han centrado el debate político en otras cuestiones muy diferentes a las que realmente afectan a la gran mayoría de la población y sobre todo a las clases más desfavorecidas. Los derechos constitucionales de vivienda y trabajo digno que no se cumplen de forma sistemática han quedado apartados de las principales tertulias radiofónicas y televisivas. ¿Será una casualidad?
Un estudio realizado por el Banco de España refleja que el precio de los pisos del alquiler residencial en España ha subido un 50 % desde el último trimestre de 2013 hasta mayo de 2019.
El informe detalla que este aumento se ha producido de forma desigual en diferentes partes de España. Mientras que en las capitales de provincia el precio subió un 40% de media, en otras localidades aumentó un 10%.
Ciudades como Barcelona, Madrid, Valencia, Málaga, Palma, Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife, lideran la subida de los precios, mientras que los aumentos más moderados se sitúan en la España interior.
El Banco de España ha señalado que el peso del mercado del alquiler ha pasado del 19,4 % en 2005 al 23,9 % en 2018.
Mientras que en 2008 había 2,4 millones de viviendas en régimen de alquiler, en 2018 esta cifra asciende a los 3 millones.
En cuatro comunidades se han registrado medias de porcentaje de alquiler por encima de la española: Islas Baleares con 28,3 % de sus viviendas, Cataluña 26,3 %, Madrid 23,6 % y Canarias 19,5 %.
Un cambio significativo sucedido desde 2010 a 2018: los ciudadanos de edades comprendidas entre los 30 y los 44 años, han pasado de vivir en alquiler en un porcentaje del 19% al 29,9%.
En cuanto al peso del gasto del alquiler respecto a los ingresos totales se ha pasado de un 27,8% en 2014 a un 46,9% entre los hogares con menos ingresos mientras que la media en los países de la OCDE, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, fue del 13,1%.
Cabe resaltar que desde 2013 se ha reducido de forma significativa el número de viviendas de protección oficial (VPO). Entre 1995 y 2012 el promedio anual era mayor a 60.000 viviendas.
Sin embargo desde 2013 se ha pasado a 20.000 viviendas VPO descendiendo a 10.000 en 2015, cifra que se mantuvo en 2018.
¿Se centrarán los grandes medios en hablar de los problemas de los más desfavorecidos o seguirán poniendo el foco en cualquier otra cosa?
