Redacción - 2 de octubre de 2019
Francisco Franco Martínez-Bordiú, el nieto mayor del dictador Francisco Franco, circulaba en sentido contrario y con las luces apagadas el 30 de abril de 2012.
Dos agentes de a Guardia Civil le dieron el alto al conducir por plena carretera nacional 234 poniendo en peligro al resto de vehículos. El nieto de Franco no hizo caso a las señales y no paró.
Tras esto, los guardias civiles le persiguieron durante 30 kilómetros hasta que lo detuvieron en un camino entre Collados y Laguerruela. Entonces uno de los ocupantes encañonó a los dos agentes con una escopeta mientras que el conductor del coche arremetía marcha atrás contra el vehículo de la Guardia Civl. Uno de los guardias civiles resultó herido en este ataque.
El vehículo fue encontrado 5 horas más tarde y estaba registrado a nombre de una empresa de Francisco Franco Suelves, hijo del nieto del dictador.
Un juzgado de lo Penal de Teruel condenó a ‘Francis’ Franco a 30 meses de cárcel por atentado contra la autoridad y conducción temeraria.
El juzgado sentenció en febrero de 2018, que el conductor era el nieto del dictador basándose en el testimonio de uno de los agentes que lo reconoció. El fallo tildaba de “poco creíbles” las declaraciones de los testigos que Franco aportó en el juicio y que le situaban en Madrid el día que sucedieron los hechos. Sin embargo, la Audiencia provincial falló en sentido totalmente opuesto al considerar que durante la vista no se practicó “prueba de cargo suficiente” capaz de debilitar la presunción de inocencia del nieto del dictador.
Tras esta resolución se interpuso un recurso ante el Tribunal Constitucional que no lo ha admitido al no apreciar “la especial trascendencia constitucional” que exige la ley para que este órgano estudie el caso.
