Redacción - 10 de marzo de 2020
El expresidente de Ciudadanos, Albert Rivera, que dejó la política tras la hostia electoral que se dieron el pasado 10 N anunció a bombo y platillo, que había sido contratado por el bufete de abogados Martínez-Echevarría.
Convocó a toda la prensa para ofrecer un gran evento publicitario gratuito, con un enorme cartel de la marca a su espalda, y dijo: “Vuelvo a mi profesión”.
Rivera estuvo dos años de asesor jurídico de La Caixa así que su perfil no es realmente el de un abogado que atiende a sus clientes y les defiende en los juicios o negociaciones.
Curiosamente ha pasado a ser directamente presidente ejecutivo con funciones de generación de negocio, dirección estratégica y representación.
El ex pez gordo de Cs tiene una agenda y relaciones privilegiadas tras años en la vida política y este podría ser el motivo del fichaje de Rivera. Fuentes del sector afirman a El País que el bufete, originario de Málaga, y con presencia en Granada, Almería y Córdoba, quiere crecer en Andalucía occidental y Madrid, dos zonas, la casualidad, donde su antiguo partido gobierna con el PP gracias al apoyo de VOX.
“El reto es crecer, crecer y crecer”, dijo el expolítico mientras que desde Martínez-Echevarría declaran al diario que sus 14 años en la vida pública le dan una experiencia “enriquecedora en todos los ámbitos”.
Veremos cuánto de rica supone esa experiencia para el bufete en su expansión en aquellos lugares donde Ciudadanos aún toca poder.
