Redacción - 8 de julio de 2020
El sistema de reconocimiento facial que Mercadona quiere implementar ha sido acogido con “reservas” por parte de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).
Tras las distintas publicaciones que señalaban que la compañía de supermercados iba a implantar este mecanismo de identificación de clientes la AEPD ha decidido iniciar una investigación de oficio.
Así lo han comunicado a Efe fuentes de dicha agencia confirmando que desde ayer ya están investigando el reconocimiento facial de Mercadona y que la empresa ya les facilitó en el último trimestre de 2019 una iniciativa de reconocimiento facial en sus supermercados.
Estas fuentes señalan que “ya entonces la AEPD puso de manifiesto diversas reservas sobre la conformidad del mismo con la normativa de protección de datos” y que ahora la investigación se encuentra en la fase de actuaciones previas.
Mercadona informó el pasado 1 de julio que había instalado en sus establecimientos un sistema de detección anticipada, que funcionaba mediante el reconocimiento de rasgos físicos. El dispositivo detecta, se supone, solo a las personas con sentencia firme y medida cautelar de orden de alejamiento del supermercado o de alguno de sus empleados dictadas por un juzgado. El fin de esta medida es presuntamente evitar robos y otros delitos.
La empresa valenciana ha dicho que este sistema no guarda información pues dura 0,3 segundos y que está en constante contacto con las autoridades para garantizar sus garantías legales y la total protección.
El reconocimiento facial ya se está realizando en unos 40 supermercados de Valencia, Zaragoa y Mallorca, y que están señalizados con carteles informativos en las entradas de los establecimientos.
El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), que está vigente desde mayo del año 2018 y según fuentes jurídicas consultadas por Vozpópuli, Mercadona podría enfrentarse a una sancón económica de hasta 20 millones de euros, lo que representaría un 4% de su facturación del año pasado si es declarado ilegal.
El tema, que parecía ciencia ficción hace décadas ha sido tratado por la ficción. En la película Total Recall de Paul Verhoeven de 1990 (Desafío Total en España), el protagonista es disparado por las fuerzas de seguridad tras ser reconocido con un sistema de reconocimiento facial.
