Redacción - 3 de noviembre de 2020
Gastos con tarjetas de crédito del Juan Carlos I y la reina Sofía están siendo investigados por Anticorrupción.
Según detalla El Diario, la fiscalía incluye en esta investigación las tarjetas usadas por varios miembros de sus familiares más directos que se abonaban desde una cuenta en la que ni el rey emérito ni nadie de su familia estaban como titulares.
Varias fuentes cercanas a la investigación detallan al periódico de Nacho Escolar que entre los beneficiados no están los actuales reyes de España ni sus hijas.
Estos movimientos bancarios y gastos con las tarjetas en cuestión corresponden a 2016, 2017 y 2018, años posteriores a la abdicación en 2014 del rey Juan Carlos I, fecha en la que perdió su protección constitucional.
La fiscalía está analizando el origen de los fondos con los que se pagaban esos gastos de las tarjetas, un dinero que procedía del extranjero.
Para rastrear ella procedencia de estos fondos la justicia española ha remitido comisiones rogatorias a diversos países.
Mientras llega la información de países extranjeros, Anticorrupción ha hallado indicios de un presunto delito fiscal, al tratarse de incrementos de renta no declarados que superan los 120.000 euros en un solo ejercicio.
La investigación, en caso de prosperar, sería instruida por la Sala Segunda del Tribunal Supremo al contar tanto el rey emérito como la reina Sofía con la condición de aforados.
El Diario ha podido identificar a un mando de la Guardia civil y un ciudadano de México presuntamente vinculados en esta trama de fondos opacos.
En la tarjeta de la reina Sofía aparecen, entre otros importes, viajes a donde ella mantiene su residencia habitual añaden dichas fuentes al citado diario.
La reina Sofía cuenta con una asignación anual de dinero público. En 2020 recibirá un total de 111.854 euros del presupuesto asignado a la Casa Real. El rey emérito, por su parte, cobró 161.034 euros de esa partida en 2019. Este año solo ha recibido una cuarta parte de esa cantidad; Felipe VI retiró la asignación a su padre en marzo, al trascender el escándalo de su fortuna oculta en paraísos fiscales.
El rey emérito protagonizó abandonó España en pleno escándalo por sus negocios opacos.
