1 de agosto de 2024
Los veranos en España son especialmente complejos en zonas como el área de levante o el centro y sur del país: en estas regiones, las temperaturas pueden superar los 40 grados durante varias jornadas consecutivas.
Pero el problema no solo está ahí. Hoy en día es más que habitual que se registren datos muy altos de temperatura en zonas tradicionalmente frías como Segovia o Gijón… Esto hace que cada vez más personas se pregunten por los precios de aires acondicionados.
Este aparato es el más comprado, con diferencia, cada verano. Las familias buscan el confort absoluto y solo este aparato es capaz de lanzar aire frío a las habitaciones de una manera óptima.
Los profesionales especializados en la venta de electrodomésticos coinciden al afirmar que año a año aumenta la demanda de estos aparatos en sus distintas versiones: desde el clásico split hasta las instalaciones por conductos o de cassette, más habituales en espacios comerciales y oficinas.
Lo mejor del aire acondicionado es que no solo ayuda a mantener a raya al calor en verano, sino que la mayor parte de los aparatos tiene una doble función que también les permite emitir aire caliente en invierno.
Pero no solo eso, existen otras muchas ventajas o beneficios asociados a estos aparatos y que hacen que un porcentaje cada vez mayor de usuarios se anime a realizar estas inversiones.
Los aparatos de climatización trabajan con un elemento imprescindible, un filtro por el que pasa el aire que se lanza a las estancias.
Este filtro tiene una importante función a la hora de eliminar agentes extraños como el polen, el polvo o incluso algunas bacterias que pueden afectar a las personas que viven o trabajan en los lugares donde se instala el aire acondicionado.
La consecuencia directa de esto es que los ambientes presentan un menor porcentaje de partículas contaminantes. Los enfermos crónicos de dolencias respiratorias y las personas con alergia notan una mejoría inmediata.
El aire acondicionado también controla mucho mejor la humedad en el ambiente. Esto no solo es útil en el ámbito de la salud de los usuarios, sino que ayuda a reducir las humedades en techos y paredes y limita la aparición de mohos en los muros.
Este control de la humedad también afecta, de manera positiva, al resto de los electrodomésticos y elementos electrónicos del hogar, que sufren menos en verano e incluso pueden mejorar su rendimiento al no sobrecalentarse; gracias a ello, también se registran menos averías a corto, medio y largo plazo.
El aire acondicionado es un tipo de electrodoméstico que ya lleva presente muchas décadas en nuestras vidas. Esto ha hecho que los productores hayan abaratado los costes de producción y hayan reducido paulatinamente los precios de venta.
Con una inversión de apenas 250 euros ya se puede contar en casa con uno de estos sistemas de climatización en sus versiones más clásicas. Así, los usuarios pueden adaptar su inversión tanto al presupuesto como a las necesidades para mejorar el confort en casa con un dispositivo tan útil como es el aire acondicionado.