Redacción - 25 de junio de 2018
Los nombres de los 30.000 que se acogieron en 2012 a la amnistía fiscal de M. Rajoy podrían ser desvelados si así lo decide el Gobierno de Pedro Sánchez.
El entonces ministro de Hacienda, el lenguaraz Cristóbal Montoro, afirmó que iban a recaudar el 10% de lo aflorado, unos 40.000 millones en bienes ocultos, pero al final tan solo recaudó curiosamente 1.191 millones de ellos.
Nombres ilustres implicados en casos de corrupción como la familia los Pujol al completo (desaparecida de los medios curiosamente), Luis Bárcenas, Rodrigo Rato o Francisco Granados, junto a la familia del dictador Franco, aprovecharon esta medida de gracia de sus compañeros de ideología o de partido para pagar mucho menos a través del famoso modelo 750 y su Declaración Tributaria Especial.
Pero al parecer, el gobierno de Pedro Sánchez debe estar recibiendo presiones, desconocemos si de las momias del viejo aparato que aupó a Susana Díaz tras el golpe susánida, para que no se desvelen esos nombres.
Cuando estaba en la oposición, Pedro Sánchez pidió repetidas veces que el Gobierno de M. Rajoy publicara los nombres de aquellos que se habían acogido a la “amnistía de la vergüenza y de Mariano Rajoy”, como la denominó.
Según detalla La Información, el entorno del presidente es proclive a publicarlos mientras existe otro sector que es reticente. Según este diario, el que fuera el cerebro económico del grupo parlamentario socialista, Pedro Saura, actual secretario de Estado de Infraestructuras, podría estar liderando la ocultación de los nombres.
Además detalla que cuando Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, estuvo dispuesto a discutir la publicación del listado, Pedro Saura se plantó en su despacho y dijo que el PSOE de la gestora susánida se negaba a desvelar las identidades y apostaban por ocultarlas a la población.
Hace un año el Tribunal Constitucional anuló la amnistía fiscal de Rajoy al considerar que favoreció “la conducta de quienes incumplieron su deber de tributar” pero en el mismo fallo decía que las declaraciones tributarias no podían ser revisadas.
Tras esta decisión, Montoro fue reprobado en el Congreso de los Diputados y Pedro Sánchez, un año antes de su victoria en la moción, dijo que el Gobierno de Rajoy debía “asumir responsabilidades”.
