Redacción - 7 de septiembre de 2020
Jorge Fernández Díaz, ex ministro del Interior, ordenó mediante SMS a su número dos, Francisco Martínez, espiar a Luis Bárcenas.
Según informan fuentes del caso a El Diario, este alto cargo entregó, durante el verano de 2019, en una notaría de Madrid, cuatro mensajes intercambiados desde su teléfono oficial con Fernández Díaz. Estos demostrarían supuestamente que el exministro intentó averiguar si el extesorero del PP tenía documentos e información comprometedores para el Gobierno de M. Rajoy.
Los mensajes probarían que el pez gordo de Interior y amigo personal de Rajoy, conocía la operación Kitchen de espionaje a Bárcenas.
El diario El Confidencial, por su parte, detalla que dichos SMS fueron hallados en marzo de este años por la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional. Tras el análisis de estos mensajes se confirmarían las sospechas sobre la vinculación de Jorge Fernández Díaz con esta operación destinada a presuntamente sabotear la investigación judicial de la caja B del PP.
El exministro, persona de la máxima confianza de M. Rajoy, podría ser imputado en el caso Kitchen. De hecho la Fiscalía Anticorrupción ha pedido al magistrado que cite a declarar en calidad de investigados a María Dolores de Cospedal, ex secretaria general del PP y al propio Jorge Fernández Díaz.
La Fiscalía quiere que el responsable de Interior en el primer ejecutivo de Rajoy y Cospedal declaren para responder por la posible comisión de delitos de malversación de caudales públicos, prevaricación y descubrimiento y revelación de secretos.
El número dos del exministro, Francisco Martínez, está a la espera del levantamiento del secreto del sumario para poder declarar después tras haberse acogido a su derecho a no hacerlo en las dos primeras ocasiones. Martínez, mediante un comunicado tras su imputación, ha admitido que podía haber cometido errores en su desempeño en Interior, pero que siempre había actuado “con absoluto respeto a la Ley”.
Según detalló la cadena SER, el Gobierno de Rajoy usó fondos reservados para proteger a peces gordos del PP por la caja b gastando supuestamente 500.000 euros en secuestros, sobornos y seguimientos para robar las 'bombas' que guardaba Bárcenas.
