3 de febrero de 2020
El Gobierno de Mariano Rajoy gastó medio millón de euros de fondos reservados para proteger al PP en el caso de su financiación en negro, caja b.
La Cadena SER detalla que han tenido acceso a información clasificada como secreta en la que se destapa que Jorge Fernández Díaz, ministro del Interior de Rajoy, destino 500.000 euros entre los años 2013 y 2015 a la operación Kitchen.
En esta acción la policía política y el comisario Villarejo, supuestamente espiaron a Luis Bárcenas, extesorero del Partido Popular, para intentar robarle las pruebas que comprometían a gran parte de la cúpula del PP para destruirlas.
La radio desvela que la documentación a la ha accedido corrobora que el imputado en la causa Francisco Martínez, secretario de Estado de Seguridad, fue quién permitió que se usaran fondos públicos para esta operación secreta.
La SER destapa que este dinero se usó para sobornar a Sergio Ríos, exchófer de Bárcenas, en conseguir los dispositivos que colocaron cámaras y micrófonos en la la vivienda de la calle General Díaz Porlier, donde Bárcenas guardaba la información que presuntamente involucraba a los peces gordos del PP. También se pagó con estos fondos reservados el seguimiento a la familia y a la empleada de hogar del extesorero del PP.
Por su parte, los investigadores afirman que con este medio millón tambión se contrató al falso cura que secuestró a punta de pistola a la familia de Bárcenas para conseguir la información que amenazaba a los dirigentes del PP y reflejaba su caja b.
Toda esta operación la conocían, supuestamente, una parte de la cúpula del PP y un pequeño grupo de policías liderados por Eugenio Pino, exdirector Adjunto Operativo de la Policía Nacional.
Los policías que tomaron parte en Kitchen actuaron “ciegos”, creyendo que trabajaban siguiendo instrucciones del juzgado central número 5 de la Audiencia Nacional .
Eugenio Pino aseveró ante la Audiencia Nacional que Villarejo tenían un alto grado de interlocución con el Gobierno de Rajoy afirmando que ante las quejas del entonces DAO por el trabajo del excomisario al ministro Jorge Fernández Díaz, este le dijo que había recibido la orden del entonces presidente del Gobierno para que lo “trataran bien”.
Villarejo está en prisión desde 2017.