16 de junio de 2018
Las denuncias por supuestas torturas o malos tratos policiales crecieron alarmantemente en 2017, según un informe publicado por la Coordinadora para la Prevención y la Denuncia de la Tortura. La cifra supera ampliamente los datos registrados en 2015 y 2016 cuando se registraron 232 y 259 casos de personas que denunciaron haber sufrido violencia policial respectivamente. Es decir, se ha multiplicado por cuatro.
Los datos de agresiones policiales durante movilizaciones sociales en 2017, de hecho, solo son comparables con los de 2011, año en el que se extendió por todo el país el movimiento 15-M. Así, en 2011 fueron 591 las personas que denunciaron este tipo de agresiones durante protestas y movilizaciones y en 2017 han sido 618. En años anteriores, por ejemplo en 2016 o en 2015, está cifra quedó limitada a 20 y 89 personas respectivamente.
Del informe se puede sacar como dato positivo que 2017 ha sido el tercer año consecutivo sin denuncias por tortura en situación de detención Incomunicada.