21 de junio de 2018
El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy ocupó ayer su plaza como registrador de la propiedad en la localidad alicantina de Santa Pola llegando 45 minutos tarde y entre gritos de "presidente, presidente".
Antes de incorporarse a su puesto de trabajo salió a dar un paseo matutino junto a la playa. Al llegar a su puesto de trabajo fue preguntado por los periodistas sobre la guerra civil que comienza a desatarse en el Partido Popular por ocupar su expuesto al frente del partido conservador.
Rajoy al ser preguntado por la sucesión al frente del PP, ha mantenido su posición ajena al proceso. "No es relevante lo que yo opine y mi postura ya es conocida, tal como transmití a los órganos del partido, no voy a pronunciarme sobre ningún candidato".
Así, ha señalado que "el que elijan los militantes del Partido Popular lo hará bien".