13 de octubre de 2018
Stanislas Lalanne, obispo francés de Pontoise, ha declarado que la pedofilia es “un mal” pero ha añadido que “no sabría decir si es un pecado”. Estas palabras han indignado a las víctimas y gran parte de la sociedad.
“La pedofilia es un mal ¿Es del dominio del pecado? Eso yo no sabría decirlo, es distinto para cada persona”, afirmó el obispo en la radio cristiana RFC en un debate titulado “La Iglesia de Francia frente a la pedofilia”.
Según argumentopolitico.com, esta discusión sucedía mientra la justicia investiga al cardenal Philippe Barbarin por no denunciar las agresiones sexuales que un cura realizó en su diócesis.
Un comunicado publicado el pasado miércoles por la asociación La Parole Libérée (La Palabra Liberada) que detalló las agresiones cometidas por un sacerdote de Lyon ha denunciado además que las palabras de Lalanne degradan y violentan a las víctimas de actos de pedofilia.
El obispo ha pedido disculpas por sus declaraciones siendo además el responsable de la “célula de vigilancia” del episcopado de Francia sobre la pedofilia.
"Mi primera atención es ante todo para las víctimas (...), sé hasta que punto su sufrimiento es profundo y durable", y luego afirmó que la pedofilia es "un pecado objetivamente grave".
Por su parte, la ministra francesa de Educación, Najat Vallaud-Belkacem, ha pedido al religioso que disipe cualquier ambigüedad sobre el tema.