25 de octubre de 2018
Pedro Morenés, ministro de Defensa del Gobierno de M. Rajoy fue el que cerró personalmente la venta de 400 bombas a Arabia Saudí abordando los detalles de la venta en 2015 mediante su correspondencia con el príncipe heredero Mohamed Bin Salmán y ministro de Defensa que es uno de los sospechosos de haber ordenado el asesinato del periodista Jamal Khashoggi.
Morenés, que era vendedor de armas antes de ser ministro, negoció con EEUU para que no pusiera trabas a la venta de proyectiles hechos por empresas norteamericanas según informa eldiario.es
La administración de Obama no puso ningún problema en armar a la dictadura saudí a pesar de sus presuntos vínculos con el terrorismo yihadista.
El periódico especifica que Rajoy sabía que la dictadura saudí quería que España le apoyara en su guerra en Yemen aunque la documentación está clasificada de “reservada”.
En el 2015 se pagó el último plazo a EEUU por dichas bombas. Morenés ha asegurado a eldiario.es que le envió una carta a Bin Salmán exigiéndole garantías de que las bombas no fueran usadas en Yemen y sí en la lucha contra el Estado Islámico, que fue financiado por la dictadura saudí según aseguró la propia Hillary Clinton.
A petición del diario de dicha carta, Morenés se ha negado aludiendo que es información reservada.
El contrato fue finalmente firmado por María Dolores de Cospedal, sus sucesora.
Morenés ha afirmado que las bombas estaban a punto de caducar y que fue un buen negocio pero desde el ministerio de Defensa apuntan al periódico que la renovación de dichas bombas van a costar mucho más.
El ex ministro fue consejero y representante de la compañía Instalaza que fabrica bombas de racimo como las que usó Gadafi en Libia. A su vez fue vendedor de la empresa armamentística MBDA Systems, especializada de fabricación de misiles.
El Gobierno de Pedro Sánchez no ha vendido ningún arma a Arabia Saudita como aseguró ayer el presidente aunque apuesta por cumplir con los contratos ya firmados por el Gobierno de M. Rajoy.