8 de febrero de 2019
Investigadores de la farmacéutica Novo Nordisk, el Brigham and Women’s Hospital y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han diseñado una cápsula que podría sustituir a las inyecciones de insulina que tienen que administrarse los diabéticos.
La revista Science ha publicado el trabajo diseñado por el equipo coordinado por Alex Abramson quien ha detallado que ya ha sido probado en animales.
Copiando un proceso natural de las tortugas leopardo han desarrollado una cápsula que contiene una pequeña aguja hecha de insulina comprimida y que se inyecta a las paredes del estómago.
El especial caparazón del animal le salva de poder volcar, diseño natural que han copiado los investigadores mediante simulaciones de ordenador de forma que la cápsula se orienta en el estómago en la posición deseada.
Abramson detalla en la prestigiosa revista:
“Lo más importante es que la aguja esté en contacto con el tejido cuando se produce la inyección. De la misma forma, si la persona se mueve o el estómago empieza a rugir, el dispositivo no se moverá de su posición preferida”.
Toda la píldora es biodegradable, su cubierta es de azúcar, la aguja de insulina no causa malestar y suministra la sustancia a un ritmo preconcebido.
Este diseño podría inyectar en el futuro otras moléculas beneficiosas para otros tratamientos.
Robert Langer, uno de los autores del diseño declara:
“Estamos realmente esperanzados en que este nuevo tipo de cápsula pueda ayudar algún día a los pacientes diabéticos y quizá a cualquiera que necesite tratamientos que ahora solo se pueden dar a través de inyecciones”.
El objetivo del trabajo “es hacer más fácil a los pacientes el tomar su medicación, particularmente aquellas que requieren inyecciones. La más conocida es la insulina, pero hay muchas otras” afirma Giovanni Traverso, coautor del proyecto.