11 de febrero de 2019
El domingo 10 de febrero se celebró la concentración en la plaza de Colón de Madrid contra el presidente del Gobierno Pedro Sánchez. Bajo el lema “¡Por una España unida. ¡Elecciones ya!” 45.000 personas se reunieron en Madrid según la Delegación del Gobierno.
Junto a PP, Ciudadanos y VOX hubo otros partidos que acudieron a la concentración contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
La extrema derecha de Falange Española de las JONS, Alternativa Española, La Falange y Democracia Nacional, acudieron aglutinados en torno a la coalición ultraderechista ADÑ.
Con banderas falangistas y la nacional de la época del dictador Franco, la del pollo, se reunieron en la Plaza de Callao y marcharon a encontrarse con Albert Rivera, Santiago Abascal y Pablo Casado.
Los neonazis también caminaron en las filas de Hogar Social Madrid y España 2000 hasta llegar a la plaza de Colón, donde estuvieron muy cómodos. Curiosamente las cámaras de televisión no los sacaron pero estuvieron allí.
Además de estas banderas, y una decena de banderas europeas, los seguidores de Albert Rivera sacaron algunas banderas LGTBI cuando fue a hablar en público y se colocaron justo detrás de él.
Por otra parte, los medios de comunicación también se implicaron en lo de ayer. Tres periodistas, María Claver, Alberto Castillón y Carlos Cuesta, se prestaron a leer un manifiesto plagado de mentiras. Acusaron a Pedro Sánchez de hechos que no habían ocurrido y se arrogaron la defensa de España y la representación de la dignidad del país.
Las imágenes de neonazis junto a supuestos constitucionalistas y periodistas de Atresmedia se mezclaron ayer en la escasa demostración de fuerza de la derecha y la ultraderecha.
Quizás todos ellos tengan que explicar qué hacían juntos todos ellos, cada uno en su caverna mediática.
Hoy en los tertulias políticas de radio y televisión se está intentando blanquear la foto que los aglutina a todos, tanto los tres líderes de la derecha como la ultraderecha, pero se olvidan de que la ensalada de ayer hubo neonazis en la misma plaza que estaban los seguidores de Ciudadanos, con Manuel Valls a la cabeza.