12 de febrero de 2019
Hoy se cumplen 14 años del incendio que destruyó por completo el edificio Windsor de Madrid. Las causas de dicho siniestro siguen sin conocerse después de tantos años. Mientras las llamas consumían el Windsor pudieron verse unas sombras en una de las ventanas del edificio.
El hecho de que existiera un butrón y la importancia de los documentos quemados ha alimentado las teorías de la confabulación alrededor de este suceso.
El digital Moncloa.com ha publicado una información donde vincula a Francisco González, presidente entonces del BBVA, con el incendio.
Según el diario, el excomisario Villarejo también podría estar relacionado con el hecho por un presunto encargo del actual presidente de honor del banco.
Siempre se pensó que el incendio pudo ser provocado. En el Windsor estaban las oficinas centrales de la auditora Deloitte donde había información que podría comprometer a Francisco González.
Según detalla el periódico, esta empresa tendría documentos que demostrarían, supuestamente, que hubo un desfase en las cuentas de 4,5 millones de euros en la venta realizad en 1996 de FG Valores a Merril Lynch.
La CNMV, Comisión Nacional del Mercado de Valores, denunció estas presuntas irregularidades. Tras el cierre de la causa por este organismo, el caso fue investigado por la Fiscalía Anticorrupción que cuando reclamó a Deloitte la documentación relativa a la auditoría de dicha venta, la compañía afirmó que solo existía dicha información en papel y que se había quemado en el Windsor.
Según desveló ‘Moncloa.com’, Villarejo fue contratado como espía para el BBVA. Entre la documentación en el poder del excomisario figura una nota que decía: “Firma de Auditoría DEL”.
De hecho el digital ha publicado dichos documentos en los que Villarejo asevera que el encargo se ha completado hablando de una “acción final” afirmando que no puede desvelar en el informe ciertas actividades por seguridad.
En uno de estos informes el excomisario detalla: “Esta sinopsis no pretende ser del todo exhaustiva, toda vez que PARTE de las ACTUACIONES realizadas y de los DATOS FACILITADOS no se han archivado por obvias MEDIDAS DE SEGURIDAD (Por ello no pueden ahora recogerse exhaustivamente). (…) El objetivo de este proyecto se ha CUMPLIDO TOTALMENTE, por lo que este GIA [Grupo de Inteligencia y Análisis] ya ha FINALIZADO su cometido”.
La sospecha recae en que Villarejo escribió en su documentación las conclusiones que resumían los trabajos realizados para el banco incluyendo una “acción final” para “eliminar rastros documentales de la Firma de Auditoría Deloitte”.
El nombre de dicho informe pasó a llamarse Proyecto FG, (presuntamente Francisco González), y fue entregado el 26 de febrero de 2005, unos días después de la destrucción del Windsor.